Las denuncias que enfrenta el reciente electo gobernador regional del Cusco fueron presentadas ante la Fiscalía de Prevención del delito y son investigaciones por presunto peculado de uso y omisión de funciones ante la problemática de la conflictividad social actual.
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El gobernador de Cusco, Werner Salcedo Álvarez, acaba de cumplir poco más de un mes de gestión; sin embargo, ya enfrenta dos investigaciones fiscales en su contra. La primera es por presunto peculado de uso del Estadio Garcilaso. Aparentemente habría facilitado dichas instalaciones para albergar a los manifestantes que llegaron de provincias al Cusco para marchar contra el gobierno nacional.
El mismo Fiscal de Prevención del Delito, Eduardo Poblete, lanzó la alerta y aseguró que tiene registro fotográfico de los manifestantes pernoctando, entrando y saliendo del Estadio Garcilaso; incluso habrían libado licor al interior del antro deportivo. La autoridad regional respondió a esta acusación a través de un comunicado. En este documento indicó que dichas acciones ocurrieron en su ausencia; mientras estaba de viaje en Huánuco, su vicepresidenta estaba a cargo.
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La segunda investigación que afronta es por el presunto delito de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales. Según la denuncia, Werner Salcedo, en calidad de presidente del Comité Regional de Seguridad Ciudadana no habría adoptado ninguna acción en el contexto de las manifestaciones contra el gobierno. La protesta escaló hasta ocasionar desabastecimiento de alimentos, combustible y otros insumos a la población por el constante bloqueo de vías. Además, ocurrieron lamentables muertes y heridos durante los enfrentamientos con la policía.