Cerca de 10 mil ronderos campesinos de Ayabaca, en la sierra de Piura, participaron de una movilización pacífica por las calles de la ciudad, con el objetivo de expresar —una vez más— su rechazo al proyecto minero Río Blanco, impulsado por la compañía minera china Zijin.
La protesta fue respaldada por miembros de la Iglesia y el alcalde de la provincia de Ayabaca, Darwin Quinde. Con esta medida, los ronderos de la serranía piurana ratificaron su defensa de las fuentes de agua y el medio ambiente, y su rechazo a todo intento de actividad minera en su localidad, tal y como lo expresaron en una consulta vecinal de 2007.
Durante la manifestación se escuchó voces de «cierren el Congreso» en rechazo a la actuación de los parlamentarios. «Ayabaca está en pie de lucha. Queremos que Río Blanco salga de nuestra provincia. Escuchen, autoridades: ¡agua sí, mina no!», fueron las arengas que más se escucharon durante la marcha.
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En la movilización participaron delegaciones de ronderos de Huancabamba, Piura, Sullana y Morropón. Los manifestantes se congregaron en la Plaza de Armas de Ayabaca para expresar el respaldo al pronunciamiento de la Central Única de Rondas Campesinas (CUNARC) que apuesta por la protección de los páramos andinos como principal fuente de agua.
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