Ollantay Raymi es una festividad que se lleva a cabo el sitio arqueológico de Ollantaytambo, ubicado en el pueblo del mismo nombre ubicado en el Valle Sagrado de los Inkas en Cusco. Esta celebración se basa en el «Drama Ollantay», una historia de amor entre la hija de un Inca y un militar. Cada año, cientos de personas tienen la oportunidad de presenciar esta representación única.
El evento tiene lugar en el mes de junio, poco después de los festejos de Inti Raymi, otra festividad importante en la ciudad de Cusco. Esta fiesta es una de las más hermosas y emotivas que se lleva a cabo en el Valle Sagrado de los Incas. Además de la actuación, se difunde música tradicional y platos típicos de la región de Cusco.
En Ollantay Raymi participan alrededor de 300 personas, entre actores y bailarines, que se preparan durante meses para dar vida a esta festividad. El drama Ollantay es una historia muy popular escrita en quechua, que narra el romance prohibido entre Ollantay, un general del ejército inca, y Kusi Qoyllur, la hija del Inca Pachacútec, durante los tiempos del Tahuantinsuyo.
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Ollantay Raymi en Cusco
La historia comienza cuando Ollantay, un hombre de origen plebeyo, se enamora de Cusi Coyllur, la hija del Inca Pachacútec. Sin embargo, su relación es prohibida, ya que la hija del Inca solo puede casarse con otro hombre de linaje inca. A pesar de esto, deciden vivir su amor en secreto, compartiéndolo solo con la madre de Cusi Coyllur.
Ollantay decide pedirle al Inca que apruebe formalmente su unión, pero el Inca se enfurece y lo expulsa de su presencia, recordándole su origen humilde. Además, ordena encerrar a su hija en un calabozo. Meses después, Cusi Coyllur da a luz a una niña engendrada con Ollantay, a la que llama Ima Súmac, que significa «bella niña».
Cuando Ollantay se entera de que la princesa no está en el palacio, cree que ha sido asesinada y decide abandonar Cusco. Antes de partir, amenaza con volver y destruir la ciudad imperial. Se establece en Ollantaytambo, donde decide proteger y resistir la invasión del Inca Pachacútec.
El Inca, al enterarse de esto, ordena a su general reunir fuerzas y marchar a combatir a Ollantay. Por su parte, Ollantay envía a su general, quien tiende una trampa al general del Inca y logra derrotarlo junto a todo su ejército.
Doncella pide clemencia
Diez años después, el Inca Pachacútec muere sin haber logrado su deseo de derrotar a Ollantay. Le sucede su hijo Túpac Yupanqui. Mientras tanto, la princesa inca sigue en prisión, sin perder las esperanzas de ser liberada.
Durante todo este tiempo, la hija de la princesa y Ollantay es criada por una mujer cercana a la familia inca. La niña desconoce quiénes son sus verdaderos padres hasta que lo descubre por sí misma. Se dirige entonces al nuevo Inca, Túpac Yupanqui, y le pide clemencia por su madre.
Al mismo tiempo, el nuevo Inca planea derrotar y capturar a Ollantay. Envía a su general, quien se presenta a Ollantay cubierto de heridas y lo engaña diciendo que fueron provocadas por el nuevo Inca. Ganándose la confianza de Ollantay, el general del Inca abre las puertas de Ollantaytambo durante una fiesta nocturna, permitiendo el acceso de las tropas del Inca Túpac Yupanqui, quienes capturan a Ollantay, a su general y a otros oficiales. Estos son llevados a Cusco, donde, luego de una ardua deliberación, el nuevo Inca decide perdonarlos y les otorga puestos jerárquicos en su ejército. Ollantay es nombrado general mayor y lugarteniente del Inca en caso de su ausencia por asuntos bélicos.
Después de los pedidos de Ima Sumac por la liberación de su madre, el Inca se interesa por el caso y decide que Ollantay se case con la princesa. Así, la historia de Ollantay y la princesa Inca termina con un final feliz.
Ollantay Raymi en Cusco: Referente cultural inmaterial de la región Andina
El Parlamento Andino ha emitido una resolución en reconocimiento a la importancia de fortalecer y valorar la identidad cultural de los Andes. En esta resolución, se declara la escenificación ancestral del Ollantay Raymi, una obra escrita durante la época colonial en el territorio peruano, como referente cultural inmaterial de la región Andina.
El Ollantay es considerado la cumbre de la literatura quechua, ya que enaltece los valores morales, la organización y la justicia social que imperaban en la época. La historia narra un amor prohibido en el valle del Tambo, destacando la fuerza y el valor del pueblo inca.
Esta festividad peruana ha mantenido sus costumbres a lo largo del tiempo y se ha convertido en una de las más antiguas y tradicionales del país. Además, es reconocida por ser una de las más concurridas, atrayendo a personas de todas partes.
Valorar tradiciones ancestrales
La resolución del Parlamento Andino tiene en cuenta el Marco Normativo para la Protección y Salvaguardia del Patrimonio Cultural de 2016, el cual promueve la incorporación de sistemas de información especializados. También hace un llamado a la articulación interinstitucional y a impulsar políticas públicas de formación y sensibilización para proteger el patrimonio cultural de los países de la región.
Con esta declaración, se busca promover la celebración del Ollantay Raymi en todo el Perú y resaltar la importancia de preservar y valorar las tradiciones ancestrales de los Andes. Esta festividad es un legado cultural único que debe ser transmitido de generación en generación.
El reconocimiento del Ollantay Raymi como referente cultural inmaterial de la región Andina también es un paso importante para la valoración y difusión de la literatura quechua. Esta obra literaria es un tesoro de la cultura peruana y debe ser conocida y apreciada por todos.
En conclusión, la resolución emitida por el Parlamento Andino reconoce la importancia del Ollantay Raymi en Cusco como referente cultural inmaterial de la región Andina. Esta festividad peruana, que ha sobrevivido al paso del tiempo, es una muestra de la riqueza cultural de los Andes y debe ser protegida y valorada. La promoción y difusión de estas tradiciones ancestrales contribuye a fortalecer la identidad cultural de la región y a preservar nuestro patrimonio cultural.