En un acto de justicia rápida y firme, el Poder Judicial del Cusco ha tomado una decisión crucial en el caso desgarrador que ha conmovido a la comunidad, un mal padrastro torturó hasta la muerte a una niña de tan solo dos años. Carlos Fernando Orccosupa Rojas, de 21 años, enfrenta una prisión preventiva por el atroz crimen contra la hija de su pareja.
Caso Rolex: ¿Gobernador de Cusco mintió sobre “préstamo” de reloj de Wilfredo Oscorima?
La jueza Estefanía Andrea Perez Vallenas, del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Cusco, ha ordenado la reclusión del acusado en el penal de Quencoro, marcando un precedente en la lucha contra la violencia infantil.
El distrito de San Jerónimo se vio sacudido por la tragedia cuando se descubrió que la pequeña había sido víctima de una brutalidad inimaginable a manos de quien debía protegerla. El padrastro, ante los ojos de la madre de la menor, torturó hasta la muerte a la niña de dos años
-
Recomendados:
- La Libertad: más de 2,400 casos de violencia contra la mujer se han registrado este año
- JNE confirma candidatura de Oscorima a la reelección con el partido de César Acuña
- Familiares de Esdras Medina contrataron con el Estado entre 2021 a 2023, por un monto de 109 mil soles
La fiscal adjunta Diana Victoria Huamán Cueto, encargada de la investigación, reveló que el fatídico incidente ocurrió el pasado 10 de abril, un día marcado por la violencia desmedida que culminó en la muerte de la niña tras horas de agonía.
Hallan el cuerpo a orillas del río
La comunidad de Sucso Aucaylle testificó la crueldad que terminó con la vida de una de sus miembros más jóvenes. La pareja responsable del crimen intentó ocultar su acto vil al abandonar el cuerpo a orillas del río Huatanay. Sin embargo, la justicia no tardó en alcanzarlos, y el 11 de abril, las autoridades dieron con el cadáver, iniciando así un proceso legal que ha culminado con la prisión preventiva del mal padrastro.
Este caso ha resaltado la importancia de la vigilancia y la acción rápida por parte de las autoridades para proteger a los más vulnerables. La sociedad cusqueña, aún en shock por la atrocidad, espera que la justicia siga su curso y que tales actos no queden impunes. La prisión preventiva es solo el primer paso en un camino largo hacia la reparación y la prevención de futuras tragedias.
Síguenos en Facebook