En lugares como la región Amazonas, el descenso del caudal de los ríos ha reducido el acceso a alimentos y transporte, mientras que en Piura, las inundaciones están bloqueando las rutas hacia las escuelas y afectando la salud, incluida la salud menstrual. En Cusco, la sequía ha dejado sin agua potable a más del 65% de las escuelas, obligando a las niñas a encargarse de la gestión del agua en el hogar.
Plan International enfatiza que los efectos del cambio climático agravan las vulnerabilidades de las niñas, quienes ya sufren violencia e inseguridad. La directora de Plan Internacional en Perú, Veronique Henry, subraya la necesidad de implementar estrategias integrales que protejan a las niñas contra la violencia, incluyendo el tratamiento de personas, en medio de crisis humanitarias.
Impacto directo en las niñas
Las niñas enfrentan condiciones difíciles en las zonas afectadas por incendios forestales, que ya han destruido más de 200,000 hectáreas. Además de la pérdida de cultivos y viviendas, el humo generado por estos incendios afecta gravemente la salud respiratoria de la población, especialmente de las niñas. Muchos adolescentes son obligados a dejar la escuela para asumir responsabilidades en el hogar, lo que agrava su vulnerabilidad.
Katherine, líder adolescente de Iquitos, Loreto, destaca la importancia de que las niñas participen activamente en la solución de estas problemáticas. En su participación en la campaña #NiñasSeguras, instó a las autoridades a implementar políticas que protejan el medio ambiente y las niñas de las consecuencias del cambio climático.
PLAN Internacional ayuda a niñas del Perú
Plan International, a través de su campaña, no solo busca visibilizar los riesgos, sino también implementar medidas de protección inmediatas. La organización ha brindado ayuda humanitaria a más de 45 mil personas en el norte del Perú, y actualmente evalúa la situación de las comunidades afectadas por incendios forestales para ofrecer una respuesta adecuada.
- Publicidad -
La protección de las niñas vulnerables ante desastres climáticos es una tarea urgente que requiere inmediatas y un enfoque integral que considere tanto la protección contra la violencia como el acceso a educación y salud.