- Los problemas clave del sector son la falta de acceso a créditos, la baja disponibilidad de infraestructura de riego y la vulnerabilidad ante plagas.
La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) ha identificado que, a pesar de que la producción de café en Cusco ocupa el quinto lugar a nivel nacional, esta cuenta con una productividad por hectárea menor a la de otras regiones productoras de café como Cajamarca, Junín y San Martín (ver gráfico). Según Erick Chuquitapa, economista de REDES, esta situación no permite que los agricultores incrementen sus ingresos y, por el contrario, limita el desarrollo del sector cafetero en la región.
Tomando como referencia el promedio de productividad de los últimos cinco años, podemos observar que Cajamarca lidera con una producción de 1,084 kilogramos de café por hectárea, San Martín sigue con 1,022 y Amazonas con 836. Mientras tanto, Cusco se queda rezagado con solo 486 kilogramos por hectárea.
Recordemos que la baja productividad dificulta que los ingresos de las personas dedicadas a la agricultura crezcan, incrementando el riesgo de que vivan en condición de pobreza. En Cusco, el 27% de los agricultores se encuentra en situación de pobreza.
-
Recomendados:
- Crecen exportaciones de cacao cusqueño y las expectativas de productores locales
- La Libertad: mineros ilegales atacan a jefe policial a 9 suboficiales y queman patrullero
- Ica: Capturan a mujer acusada de atropellar ebria a dos niños y chofer de moto lineal
Insuficiente disponibilidad y acceso a financiamiento crediticio
Chuquitapa advierte que uno de los factores clave que impiden el impulso de la productividad en el sector es la insuficiente disponibilidad y acceso a financiamiento crediticio, lo que limita la capacidad de los productores para invertir en tecnologías modernas, insumos agrícolas de calidad, y mejorar las prácticas de manejo, afectando directamente la eficiencia operativa y competitividad del sector.
“En nuestra región, el 92.7% de los productores agrícolas enfrenta restricciones significativas para acceder a financiamiento. En el caso de los productores de café, esta limitación reduce su capacidad para destinar recursos a la optimización de sus procesos productivos, tales como la adopción de tecnologías avanzadas, la implementación de prácticas agronómicas más eficientes y la adquisición de insumos de alta calidad que contribuyan a la mejora del rendimiento y la calidad del grano. Como consecuencia, una proporción considerable de los agricultores permanece en un estado de baja productividad, afectando su competitividad y sostenibilidad a largo plazo”, explicó el especialista.
Baja disponibilidad de infraestructura de riego
Otro factor limitante para la productividad es la baja disponibilidad de infraestructura de riego. Solo el 44.5% de los agricultores cusqueños tiene acceso a sistemas de riego, lo que los obliga a depender, en gran medida, de las condiciones climáticas. “La dependencia de las lluvias, que es un problema en todo el país, ocasiona que, en periodos de sequía, la productividad de la tierra disminuya drásticamente, afectando directamente a los agricultores”, sostuvo.
Vulnerabilidad ante las plagas
Un tercer factor para considerar es la vulnerabilidad ante plagas. De hecho, una de las plagas más devastadoras para los cultivos de café, la roya amarilla, se ha expandido a mayores altitudes donde antes no era común, debido al aumento de temperaturas. Para combatirla, es importante contar con variedades de café resistentes a las plagas. Sin embargo, en Cusco, solo el 8.2% de los agricultores utilizan semillas certificadas.
“Contar con semillas certificadas permite incrementar la productividad de la tierra y producir plantas más resilientes ante los ataques de insectos y enfermedades. A pesar de que estas semillas pueden ser más costosas, es una inversión para mejorar y no arriesgar nuestra producción. En el largo plazo, los costos de producción se reducen, al igual que las pérdidas ocasionadas por plagas”, refirió Chuquitapa.
El economista resaltó, además, la importancia de brindar capacitaciones a los agricultores para que puedan mejorar sus técnicas de cultivo y maximizar el uso de recursos, incrementando así su productividad.
¿Qué oportunidades pueden aprovechar los productores de café en Cusco?
Actualmente, el mercado presenta algunas oportunidades que los productores cusqueños pueden aprovechar. En primer lugar, el precio internacional del café arábica, que constituye el 60% de la producción global, ha incrementado en un 80% en el último año debido a las heladas y sequías en el sur de Brasil. Dado que Brasil representa el 39% de la producción mundial, los productores pueden aprovechar el aumento de los precios y mejorar su rentabilidad, especialmente aquellos con cosechas regulares y consistentes.
Además, los productores pueden explorar el desarrollo de productos con valor agregado. Un ejemplo es la creación de bebidas gasificadas a base de café. “Este tipo de productos permite a los caficultores no solo depender de la venta de granos, sino también ingresar a nuevos nichos de mercado con productos diferenciados, lo que puede generar mayores ingresos y nuevas oportunidades comerciales tanto a nivel local como internacional”, concluyó Erick Chuquitapa de REDES.