La región de La Libertad se prepara nuevamente para una jornada de protestas convocada por los gremios de transportistas, quienes han decidido alzar su voz ante lo que consideran la indiferencia del gobierno de la presidenta Dina Boluarte frente al crecimiento de la criminalidad.

Los transportistas de la región, encabezados por la Asociación de Transportistas de La Libertad (ASTRELL), han confirmado la realización de un paro regional el próximo 12 de noviembre.

Medida de lucha confirmada

Carlos Guerra Alva, presidente de ASTRELL, fue quien confirmó la medida de fuerza, asegurando que el paro se llevará a cabo de manera inamovible. «El paro va porque va el 12 de noviembre. Aquí no estamos levantando nada», declaró enfáticamente, subrayando la determinación del gremio para hacer frente a la inseguridad que afecta no solo a los transportistas, sino a toda la población de la región.

El principal motivo detrás de esta protesta es el incremento de la delincuencia en La Libertad, donde los transportistas han sido víctimas frecuentes de extorsiones, pago de cupos y crímenes que ocurren a diario. Según Guerra Alva, los transportistas de la región están cansados de vivir con miedo y de trabajar bajo amenazas constantes, lo que ha generado una situación insostenible que exige una respuesta firme y decidida.

Diferencias con el paro nacional

Cuando se le consultó a Guerra Alva por qué el paro regional en La Libertad no se alinea con la marcha nacional convocado para los días 13, 14 y 15 de noviembre, el dirigente explicó que en Trujillo y otras partes de la región ya se habían iniciado las medidas de lucha desde el 22 de octubre, con una marcha pacífica. En este sentido, el paro del 12 de noviembre es una continuación de las acciones que ya han sido anunciadas con antelación.

«Nuestra medida de lucha ya comenzó el 22 de octubre con una marcha pacífica, y el 12 de noviembre será la continuidad de esa protesta», explicó Guerra Alva, destacando que la situación en La Libertad requiere de respuestas inmediatas y acciones urgentes.

Inseguridad desbordada en La Libertad

La situación de inseguridad en La Libertad ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos meses. Según reportes de los gremios de transportistas, el pago de cupos y las extorsiones se han convertido en un problema cotidiano para conductores de buses, combis y taxis, quienes son amenazados por bandas criminales que operan en diversas zonas de la región.

El aumento de los crímenes, desde robos hasta asesinatos, ha generado un clima de tensión en la región, que afecta no solo a los transportistas, sino también a la ciudadanía en general. Los constantes actos delictivos han obligado a los gremios a tomar acciones más contundentes en busca de soluciones, ya que sienten que no han recibido el apoyo adecuado por parte del gobierno central.

En los últimos años, la delincuencia en Trujillo y otras ciudades de La Libertad ha crecido de manera descontrolada, con bandas criminales que operan impunemente y con un sistema de justicia que muchas veces parece insuficiente para combatir el problema. En este contexto, los transportistas, uno de los sectores más afectados, ven en el paro una forma de hacer visible su situación y exigir respuestas concretas.

El impacto del paro

El paro del 12 de noviembre podría tener un impacto significativo en la región, afectando no solo el transporte público y de carga, sino también el comercio y las actividades diarias de miles de ciudadanos. Los organizadores han adelantado que las movilizaciones serán pacíficas, aunque el temor a posibles disturbios o bloqueos de vías persiste entre la población.

A pesar de los inconvenientes que este tipo de medidas puede generar, muchos ciudadanos de La Libertad apoyan la lucha de los transportistas, reconociendo que la inseguridad es un problema que afecta a todos. Los gremios esperan que, con esta medida de fuerza, se logre captar la atención del gobierno y se implementen políticas efectivas para combatir la criminalidad que azota a la región.

Exigencias de los transportistas

Entre las principales demandas de los transportistas se encuentra la implementación de un plan de seguridad integral para la región, que incluya un mayor despliegue de efectivos policiales y medidas más estrictas para desarticular las bandas criminales que operan en la zona. Asimismo, exigen que el gobierno de Boluarte tome acciones concretas para proteger a los trabajadores del transporte y les garantice un entorno seguro en el que puedan desempeñar sus actividades sin temor a ser extorsionados o atacados.

El paro del 12 de noviembre será un momento clave para medir la respuesta del gobierno central y de las autoridades regionales ante una problemática que, de no ser atendida, podría seguir escalando en gravedad, afectando no solo a los transportistas, sino a toda la sociedad de La Libertad.

Este nuevo llamado a la acción refleja el hartazgo de un sector golpeado por la inseguridad y la falta de protección, que ahora busca con esta medida ser escuchado y obtener soluciones que frenen la ola criminal que está destruyendo la tranquilidad y el desarrollo de la región.

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