Un proyecto nacional de ganadería regenerativa busca transformar la actividad ganadera altoandina en Cusco. El Ministerio del Ambiente lidera la iniciativa con apoyo de comunidades y otros sectores públicos.
La viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales, Raquel Hilianova Soto Torres, anunció un nuevo impulso para la ganadería regenerativa en Cusco. Este enfoque busca mejorar la producción sin afectar el ambiente. El plan forma parte del Programa Integrado de Sistemas Alimentarios del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés).
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El proyecto apunta a restaurar 2,915 hectáreas degradadas en zonas altoandinas. Además, promueve la gestión sostenible de más de 770,000 hectáreas productivas. También plantea reducir más de tres millones de toneladas de CO₂ equivalente. En total, más de 20,000 personas se beneficiarán directamente.
La propuesta incluye a seis regiones: Cusco, Apurímac, Puno, Cajamarca, Lambayeque y Ayacucho. En el caso de Cusco, se implementará en las provincias de Canchis y Calca. El proyecto durará cinco años y cuenta con un presupuesto de 13 millones de dólares.
Ganadería regenerativa en Cusco: articulación pública y prácticas sostenibles
El Ministerio del Ambiente trabajará junto a los ministerios de Agricultura, Inclusión Social y Producción. También participarán gobiernos regionales y comunidades campesinas. El objetivo común es articular esfuerzos para generar paisajes sostenibles que promuevan la conservación sin frenar la economía.
Soto Torres destacó la urgencia de frenar prácticas dañinas. Por ejemplo, la quema de pastos, una costumbre extendida, causa incendios forestales. El proyecto promueve técnicas como la rotación de ganado y el uso eficiente del agua. Además, fomenta la conservación de suelos y recursos hídricos.
La experiencia de otras regiones sirve como modelo. En la selva central, los ganaderos han logrado incrementar la producción sin deforestar. Árboles nativos ahora sirven como sombra para el ganado, y se ha mejorado la calidad del agua. En esas zonas, la carne y leche aumentaron sin destruir los bosques.
Soto afirmó que estas prácticas permiten enfrentar el cambio climático. También ayudan a reducir gases de efecto invernadero generados por la ganadería.
Educación ambiental y compromiso ciudadano
El anuncio coincide con el Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio. El Ministerio del Ambiente aprovechó la fecha para resaltar el rol de la ciudadanía en la sostenibilidad. Según Soto, se necesita una conciencia ambiental fuerte desde la escuela.
El programa EDUCCA busca ese cambio. Trabaja con municipios y escuelas en la promoción del reciclaje y la reducción del uso de plásticos. Campañas como “Menos plástico, más vida” motivan acciones concretas. Este año, el lema global es “Sin contaminación por plásticos”.
La viceministra insistió en que el éxito depende del trabajo conjunto. El proyecto no resolverá todos los problemas, pero puede marcar una ruta clara. Las autoridades deben actuar ahora, mientras aún se puede revertir la degradación.
Con esta apuesta por la ganadería regenerativa en Cusco, el Estado propone un modelo que combina producción y conservación. Si todas las partes cumplen su rol, el desarrollo sostenible puede dejar de ser una promesa para convertirse en realidad.