El segundo trimestre de 2024 dejó un saldo mixto para la economía peruana porque mientras a nivel nacional el crecimiento económico alcanzó el 3.6%, impulsado por sectores claves, la región del Cusco experimentó una contracción del 2.6% con origen en el sector minero. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), esta caída se debió en gran parte a la disminución del sector minería e hidrocarburos, un pilar tradicional de la economía cusqueña.
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El desempeño económico en Cusco contrastó con el promedio positivo del sur del país, que creció 2.7%. La economía de Cusco sufrió un fuerte golpe debido a la caída del 13.1% en minería e hidrocarburos, especialmente en la producción de cobre y oro. Empresas como Antapaccay y Hudbay, que desempeñaron un papel crucial en la economía regional, redujeron su producción de cobre en un 28,0% y de oro en un dramático 60,8%.
Economía de Cusco cae por contracción del sector minero
La caída en los niveles de minerales previstos, un desmonte programado y paradas de mantenimiento afectarán gravemente la extracción. En paralelo, Pluspetrol redujo la producción de gas natural en 4,8%, lo que también afectó el equilibrio económico de la región.
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Sectores de compensación frente a la caída minera
A pesar del duro golpe, otros sectores ayudaron a suavizar la contracción de la economía del Cusco. El sector agropecuario, por ejemplo, creció un 8,4% impulsado por condiciones climáticas favorables que beneficiaron cultivos como trigo (69,3%), grano seco (54,4%) y cebada grano (45,2%). Aunque hubo un pequeño aumento en la producción de vacío, la producción de aves y leche fresca disminuyó levemente.
El sector construcción también mostró un desempeño positivo con un crecimiento del 6.5%. Este avance estuvo impulsado por la inversión pública, que aumentó 15.4%, con el Gobierno Regional liderando el crecimiento con un incremento del 69.2% en su gasto. Proyectos como la mejora integral de la Vía Expresa de Cusco y obras de protección contra inundaciones ayudaron a fortalecer este sector. En contraste, el Gobierno Nacional redujo su inversión en infraestructura, lo que frenó la expansión general del sector de la construcción.
Otro sector que compensó parcialmente la caída minera fue el transporte, que creció un 5,1%. El aumento del tráfico aéreo en el Aeropuerto Velasco Astete y el incremento del transporte ferroviario, especialmente durante las festividades de Corpus Christi e Inti Raymi, contribuyeron a este repunte. Además, la inauguración del puente Kutuctay, que conecta Cusco con Apurímac, facilitó la movilización regional.
Perspectivas para el tercer trimestre
A pesar del intento de recuperación en algunos sectores, las perspectivas económicas para Cusco en el tercer trimestre no son optimistas. La minería continuó contrayéndose en julio, con una caída del 28.9% en la producción de oro y cobre. No obstante, el sector hidrocarburos mostró un avance del 25,7%, lo que ayudó a que, en conjunto, la minería y los hidrocarburos crecieran un nivel 1,2%. Sin embargo, el sector agropecuario experimentó una fuerte caída del 16,3% entre julio y agosto, afectada por menores cosechas de cultivos clave como cebada, avena forrajera, maíz y trigo.
Además, la inversión pública, que fue un motor en el segundo trimestre, no mostró crecimiento en el tercer trimestre en comparación con el año pasado. Esto puede anticipar una desaceleración del sector construcción en los próximos meses.
La economía de Cusco ha caído en el segundo trimestre debido a la fuerte contracción de la minería y los hidrocarburos, pero los sectores agropecuario y el transporte ayudaron a mitigar el impacto. Las perspectivas para el tercer trimestre se ven empañadas por la caída continua en la minería y una desaceleración en la inversión pública.