Más de 50 estudiantes escolares de nivel secundaria provenientes de Juliaca (Puno) quedaron varados en el Cusco luego de que se les impidiera el ingreso a la ciudadela inca de Machu Picchu, pese a tener boletos, transporte y todo el itinerario organizado. ¿La razón? La ausencia de una firma autorizada del director de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) Cusco, quien se encuentra fuera de la ciudad.
Los alumnos de las instituciones educativas Las Mercedes y Horacio Ceballos Gámez habían planificado su viaje con anticipación. Llegaron el fin de semana, sin imaginar que el acceso a una de las maravillas del mundo quedaría suspendido por un trámite burocrático no concluido.
“Me dijeron anoche que no podríamos ingresar. Viajé en auto desde Juliaca para buscar una solución, pero aquí nos dicen que no hay cupo y que el director que autoriza está en Lima. ¿Cómo es posible que todo dependa de una firma?”, cuestionó el docente Joaquín Azcoquizpe.
La solicitud para la visita ingresó el pasado 31 de julio, y aunque los docentes reconocen que no fue con mucha anticipación, denuncian falta de claridad y nula comunicación oficial por parte de la DDC Cusco. Los organizadores aseguran que no se les advirtió de plazos o restricciones.
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Mientras tanto, los alumnos permanecieron a las afueras de la sede de la Dirección Desconcentrada de Cultura. “¡Queremos conocer Machu Picchu!”, coreaban este lunes en señal de protesta.
Desde Cultura se informó que el funcionario encargado recién estaría disponible el martes por la mañana, aunque no hay certeza alguna de que el ingreso sea finalmente autorizado. “Nos dicen que tal vez sí, tal vez no”, lamentó el docente.
Una experiencia que se convierte en frustración
El caso ha generado indignación entre los padres de familia y el sector educativo de Puno, quienes exigen explicaciones. Este episodio se suma a las múltiples críticas que ha recibido el Ministerio de Cultura en las últimas semanas, por la gestión deficiente del sistema de ingreso a Machu Picchu.
En medio de una temporada alta para el turismo escolar y nacional, la imagen del Perú como destino cultural y educativo vuelve a quedar en entredicho.