Siete regidores de la Municipalidad Provincial de Ica votaron a favor de la instalación de la planta de cerámicas de la empresa china Tengda en el sector de Villacurí. Esta aprobación se dio a pesar de un informe técnico que desestimaba el cambio de zonificación de agrícola a industrial.
La planta ocupará 30 hectáreas, y la inversión reportada asciende a 10 millones de dólares, pero su construcción ha estado rodeada de cuestionamientos sobre la legalidad de sus permisos y el impacto ambiental que podría generar.
El informe de la Gerencia de Desarrollo Urbano del municipio de Ica, presentado el 20 de agosto de 2024, recomendó rechazar la solicitud de la empresa Tengda, advirtiendo sobre la falta de un estudio de impacto en los predios vecinos y los efectos negativos en el medio ambiente.
-
Recomendados:
- La Libertad: más de 2,400 casos de violencia contra la mujer se han registrado este año
- JNE confirma candidatura de Oscorima a la reelección con el partido de César Acuña
- Familiares de Esdras Medina contrataron con el Estado entre 2021 a 2023, por un monto de 109 mil soles
El informe también señaló que la solicitud no cumplía con los requisitos establecidos en el Decreto Supremo N.º 012-2022-VIVIENDA, indispensable para evaluar los impactos directos e indirectos de la operación de la fábrica en la zona.
Los siete regidores de Ica a favor los chinos
A pesar de estas advertencias, los regidores Carlos Ponce Aparicio, Leydy Mendoza, Nélida García, Jorge Hinostroza, Paul Astohuamán, Ana María Huarcaya y José Escate votaron a favor del cambio de zonificación.
Esta decisión ha generado fuertes críticas por parte de sectores agrícolas y organizaciones locales, que argumentan que la presencia de la planta afectará el acceso al agua y comprometerá el empleo de miles de trabajadores del agro. Los regidores que votaron en contra, entre ellos Yessica Puchuri y Epifanio Quispe, insistieron en que la prioridad debe ser la protección de los recursos agrícolas.
La fábrica de cerámicas de Tengda enfrenta también cuestionamientos por haber iniciado su construcción sin contar con los permisos necesarios de la Municipalidad de Ica ni de Salas Guadalupe. Además, la empresa intentó sin éxito obtener permisos para la extracción de agua, en una zona afectada por la escasez de este recurso.
Lea la nota original aquí o visita el medio LA LUPA