Los habitantes de Juliaca reciben agua que fue descrita como “color chocolate” en sus grifos desde hace años. El barrio Zarumilla sufre esta problemática que afecta gravemente la salud pública. Marcelino Mamani, presidente del sector, denuncia la falta de atención de las autoridades.
El sector Zarumilla, ubicado en el corazón de la ciudad, padece esta crisis hídrica diariamente. Las tuberías antiguas generan el problema según explica Mamani quien indica que los vecinos almacenan el líquido vital esperando que la parte superior sirva para el consumo humano mientras la parte baja queda con sedimentos.
La situación se agrava porque la frecuencia del agua turbia aumentó considerablemente en los últimos meses. Los residentes deben guardar el agua en recipientes para poder utilizarla.
-
Recomendados:
- César Revilla: el mayor traidor de los jóvenes y afiliados a las AFP
- Wilfredo Oscorima se aparta de la política, pero su poder en Ayacucho sigue en disputa
- Después de 8 años se podría terminar una obra que tenía plazo de 814 días: el Hospital Iquitos
Reclamos sin respuesta de SEDA Juliaca
Los vecinos presentaron múltiples solicitudes formales ante SEDA Juliaca buscando mejoras urgentes. La documentación incluye propuestas de terrenos de interés para la empresa estatal, ya que la calidad del agua representa una necesidad básica fundamental para toda la comunidad.
Según información brindada por los vecinos, el gerente de SEDA Juliaca residiría cerca del barrio Zarumilla. Mamani confía en obtener una audiencia pronta con las autoridades responsables, ya que los dirigentes vecinales esperan sustentar formalmente sus reclamos ante la empresa.
La población no ha recibido ninguna audiencia oficial hasta la fecha actual. Los residentes esperan ser escuchados por las autoridades competentes. La documentación presentada respalda completamente sus reclamos legítimos ante la empresa estatal.
Impacto en la salud pública juliaqueña
Los ciudadanos juliaqueños sufren las consecuencias de recibir agua con aspecto de chocolate en sus hogares. Esta realidad cotidiana afecta seriamente la salud pública de toda la comunidad donde la población demanda atención inmediata de las autoridades competentes.
Mamani y los vecinos exigen un cambio inmediato en el suministro hídrico de la ciudad indicando que la comunidad necesita agua cristalina para sus actividades domésticas básicas. SEDA Juliaca debe ofrecer una solución concreta a esta problemática que persiste sin una respuesta real.
Lea la nota original aquí o visita el medio Pachamama Radio