Las investigaciones continúan para dar con los responsables del asesinato de Elena Rojas Alcalde, regidora de la Municipalidad Distrital de Chicama, quien fue acribillada la tarde del último jueves mientras participaba en una chocolatada navideña en la localidad de Sausal. El ataque dejó además seis niños y un joven heridos, generando conmoción e indignación en la provincia de Ascope.
Se conoció que, paralelamente a su labor como fiscalizadora municipal, Rojas Alcalde tenía la firme intención de postular a la alcaldía de Chicama en las próximas elecciones por el Partido Aprista Peruano (APRA). Así lo confirmó Julio César Morán Otiniano, secretario regional de dicha agrupación política, quien reveló que apenas el último martes la regidora acudió a su despacho para continuar coordinaciones con miras a su candidatura.
“Era una mujer muy dinámica, hiperactiva, con fuerte trabajo de proyección social en colegios, capacitaciones y actividades dirigidas a jóvenes y niños. Tenía una vocación moralizadora y un entusiasmo permanente por servir a su comunidad. Su muerte es una pérdida muy grande y este crimen debe investigarse hasta el final”, declaró Morán Otiniano a INVESTIGA.
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El crimen se produjo cuando la regidora realizaba una actividad navideña dirigida a niños del sector Sausal. Según información preliminar, dos sujetos llegaron a bordo de una motocicleta; uno de ellos descendió y abrió fuego contra la autoridad edil a corta distancia, causándole la muerte en el acto. El ataque también dejó heridos a seis menores de entre 7 y 13 años, así como a un joven de 19, quienes fueron trasladados de emergencia a centros de salud.
¿Qué pasa en Chicama?
Este hecho ocurre apenas dos meses después del asesinato del juez de paz de Chicama, Víctor Hugo López de la Cruz, quien fue ultimado dentro de su oficina en la avenida Progreso. De acuerdo con la Policía, aquel crimen habría sido producto de un presunto ajuste de cuentas. Testigos señalaron que dos hombres armados ingresaron al despacho y le dispararon en cuatro ocasiones antes de huir en motocicleta. Pese a ser auxiliado por vecinos, el magistrado falleció debido a la gravedad de sus heridas.
Ambos crímenes han encendido las alertas sobre la creciente violencia en Chicama y refuerzan el pedido de autoridades y ciudadanos para que se esclarezcan los hechos y se sancione con todo el peso de la ley a los responsables.
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