Un operativo conjunto entre la Policía Nacional y la Fiscalía en Madre de Dios derivó en violentos enfrentamientos y bloqueos en la Carretera Interoceánica. El viernes, a las 5 de la mañana, tres vehículos transportaban 2 000 galones de diésel, distribuidos en 113 bidones, 18 galones y un tanque, los cuales fueron interceptados cerca del Puente Avispa, en el kilómetro 86 de esta carretera, cerca de Mazuko, distrito de Inambari. Los vehículos trasladaban ilegalmente el combustible a La Pampa, una zona tomada por la minería ilegal.

El operativo resultó en la detención de cuatro personas: Royert Ebert Pacco Pacco (26), Roger Pacco Pacco (29), Clever Pacco Pacco (26) y Raúl Camero Tecse (32), quienes ahora enfrentan cargos por tráfico de combustible y transporte de insumos químicos para actividades ilícitas. Los vehículos y el combustible incautado fueron trasladados a la base policial de Las Palmeras, ubicada en Mazuko.

Fuentes policiales indicaron que el operativo, planificado con anticipación y basado en inteligencia, habría significado un golpe a una de las redes mejor organizadas de tráfico de combustible en la región, con vínculos directos con la minería ilegal en La Pampa.

Enfrentamientos y bloqueos

Tras el operativo un grupo de personas, supuestamente vinculadas al tráfico de combustible y la minería ilegal, se concentraron en las inmediaciones del puesto de control Las Palmeras. Exigían la liberación de los detenidos y la devolución del combustible. Este grupo bloqueó la Carretera Interoceánica, interrumpiendo el tránsito por varias horas.

Simultáneamente, en el kilómetro 115, en la localidad de Sarayacu, otro grupo de 200 manifestantes colocó troncos y ramas en la vía, impidiendo el paso de vehículos. La situación se agravó cuando los manifestantes interceptaron dos vehículos policiales que transportaban combustible hacia las comisarías de Santa Rosa y Mazuko. Los manifestantes atacaron los vehículos, destruyeron sus partes y saquearon aproximadamente 300 galones de diésel.

La vía permaneció cerrada durante cinco horas, desde las 2:00 p.m. hasta las 7:00 p.m., momento en que los manifestantes decidieron reabrirla, permitiendo el paso de vehículos de carga y transporte de pasajeros. Mientras tanto, en el terminal terrestre de Puerto Maldonado, la Fiscalía advirtió a los pasajeros con destino a Cusco y Puno sobre la situación, recomendando precaución.

El tráfico de combustible

El tráfico de combustible en Madre de Dios es una actividad en auge. Se estima que diariamente ingresan unos 50 vehículos tipo combi y miniván, trasladando más de 30 000 galones de diésel hacia la zona de La Pampa desde San Gabán, Puno. Esta gasolina alimentaría principalmente a las operaciones de minería ilegal en áreas como Fitzcarrald, San Bernardo, y comunidades nativas como Tres Islas y San Jacinto.

Aunque la presencia de bases militares y policiales en la región busca controlar la minería ilegal, el personal es insuficiente para frenar el tráfico de insumos. Cada base cuenta con apenas 20 efectivos, y las autoridades no tienen la capacidad legal para intervenir directamente en el control de combustible, lo que permite que la venta ilegal de diésel prolifere sin restricciones.

La minería ilegal resurge tras la Operación Mercurio

A pesar de los esfuerzos de la Operación Mercurio en 2019, que tenía como objetivo erradicar la minería ilegal en La Pampa, esta actividad ha resurgido. Las rutas de ingreso hacia las áreas de minería ilegal, como las denominadas “U” y “Y” en los kilómetros 107 y 107.5, están activas diariamente. Se observa un flujo constante de motos y vehículos cargados de combustible que entran y salen de la zona.

Los negocios en La Pampa también han experimentado un auge. Tráileres de hasta 14 toneladas llegan regularmente para abastecer de mercancías e insumos a la región, incluyendo alimentos, cerveza, y materiales de construcción. La infraestructura en la zona ha pasado de ser improvisada, con construcciones de madera y polietileno, a edificaciones más permanentes de cemento y fierro. Incluso han proliferado servicios como hoteles, restaurantes, centros nocturnos, e instalaciones recreativas como piscinas y gimnasios.

Fragilidad del control institucional

El Complejo Interinstitucional Contra el Crimen (Coincri), que operaba en el puesto de control Las Palmeras desde 2020, ha sido desmantelado, dejando solo a entidades como SUNAT, Osinergmin y la Policía Nacional encargadas de supervisar el tránsito de insumos. Sin embargo, esto ha demostrado ser insuficiente para controlar el flujo constante de combustible hacia las áreas de minería ilegal.

Según reportes locales, a lo largo del kilómetro 115, donde operan grandes almacenes de combustible, se vende diésel en galones y cilindros de hasta 50 galones sin ningún tipo de control. Esta libre disponibilidad del insumo clave para la minería ilegal alimenta la economía clandestina que sigue prosperando en la región.

El control de la minería ilegal y el tráfico de combustible en Madre de Dios sigue siendo un reto para las autoridades locales y nacionales. Las bases militares y los operativos policiales parecen insuficientes para frenar el crecimiento de esta actividad, que no solo afecta el medio ambiente, sino también el orden público. Los recientes bloqueos y enfrentamientos son una muestra de la complejidad del problema, en el que confluyen intereses económicos y redes de crimen organizado que operan con impunidad.

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