El MINSA recomienda que los niños menores de cinco años reciban dos dosis de la vacuna para fortalecer la protección contra la enfermedad
En la región de Cusco 6527 niños aún no han recibido la vacuna contra la varicela. Según cifras del Ministerio de Salud (MINSA), a sólo dos meses de finalizar el año Cusco registra una cobertura de vacunación del 68.1% de su meta anual, ubicándose por debajo del promedio nacional.
Cusco es, además, una de las regiones del sur de país con mayor incidencia de varicela, acumulando hasta mediados de octubre un total de 222 casos, cifra que solo es superada por Arequipa. Para hacer frente a esta situación, Arequipa implementó hace varios meses la aplicación de dos dosis de la vacuna
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El Ministerio de Salud con el objetivo de fortalecer la protección frente a la varicela, ha recomendado que los niños menores de cinco años reciban dos dosis de la vacuna contra esta enfermedad hasta fin de año, en un esquema que establece un intervalo de seis meses para aplicar la segunda. Para los niños mayores no vacunados se sugiere recibir una dosis única.
En el último año, el número de casos de varicela se ha triplicado en el ámbito nacional, pasando de 1,031 a 3,112 casos hasta la semana epidemiológica 42, es decir a mediados de octubre. De estos casos, el 77% afecta a niños de hasta 11 años, y el 11% a adolescentes.
La varicela es una enfermedad con alta capacidad de contagio, que se propaga rápidamente por contacto directo con personas infectadas. Aunque en la mayoría de los casos sus síntomas son leves, puede presentar complicaciones graves. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, entre las complicaciones más comunes se encuentran las infecciones bacterianas de las lesiones cutáneas, causadas por bacterias como el Staphylococcus y el Streptococcus, las cuales pueden llevar a hospitalización o incluso a la muerte.
Otra complicación frecuente es la neumonía viral o bacteriana, especialmente en adultos. Además, se pueden producir manifestaciones en el sistema nervioso central, como encefalitis y meningitis. En el caso de infección en mujeres embarazadas cercanas al parto, el virus puede contagiar al neonato, ocasionando una infección grave que, sin tratamiento antiviral, puede tener altas tasas de mortalidad.