El proceso de actualización de la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica (ENDB), vital para la conservación y uso sostenible de los recursos naturales del país, enfrenta críticas y preocupaciones por parte de diversas organizaciones indígenas, que demandan una participación efectiva.
Este instrumento, liderado por la Dirección General de Diversidad Biológica del Ministerio del Ambiente (Minam), será presentado en la COP16 de la Convención sobre Diversidad Biológica en Colombia este año. Sin embargo, la participación de los pueblos indígenas, actores clave en la gestión de la biodiversidad, fue limitada, según denuncian sus representantes.
La ENDB tiene como objetivo alinear las acciones nacionales con las metas del Marco Global de la Diversidad Biológica Kunming Montreal, establecido en la COP15. Este instrumento de planificación es crucial para contrarrestar la pérdida de recursos naturales y ajustar las estrategias en función de los avances científicos y tecnológicos.
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Por ello, se inicia el proceso de actualización de la ENDB con el fin de proporcionar una guía para las acciones nacionales frente a la pérdida de recursos naturales. Como parte de este proceso, se realizaron talleres macrorregionales que convocaron a todos los sectores y actores sociales implicados en la conservación, como los pueblos indígenas, con el fin de intercambiar diálogos y recoger sus aportes.
No obstante, tras el comienzo de la segunda etapa de talleres, siete organizaciones indígenas, agrupadas en la Plataforma de Pueblos Indígenas para enfrentar el Cambio Climático (PPICC), expresaron su descontento con el proceso participativo.
Alertan cambios en la metodología
Luego del inicio de la segunda etapa de talleres macrorregionales, realizado en Pucallpa los días 16 y 17 de mayo, la PPICC emitió un comunicado público manifestando su preocupación por la ejecución de la actividad. Según la PPICC, se implementaron cambios metodológicos sin consulta previa.
Señalan que se acordó que el primer día del encuentro sería un espacio propio para los pueblos indígenas, considerando que las macrorregionales son espacios multiactor.
Sin embargo, este acuerdo no fue respetado, ignorándose la metodología validada en un taller preparatorio anterior a las macrorregionales. Asimismo, señalan que la participación de representantes indígenas y sus asesores en los talleres macrorregionales se redujo arbitrariamente, pasando de 24 delegados a solo 9, y en algunos casos, a 4 o 3.
Además, cuestionan que el número de talleres macrorregionales se redujera de cuatro a tres.
Organizaciones indígenas demandan mayor representatividad
Tabea Casique, secretaria del Consejo Directivo de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), expresó su preocupación por la posibilidad de que los aportes de los líderes y lideresas indígenas no se reflejen en los documentos finales debido a los cambios recientes. «Queremos que ese plan final reconozca el trabajo que vienen realizando los indígenas en sus territorios», señaló a Inforegión.
Casique también destacó que el recorte es significativo, considerando que Aidesep cuenta con 9 organizaciones regionales y 109 federaciones, las cuales no podrían estar adecuadamente representadas. Ketty Marcelo, presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (Onamiap), también expresó su inconformidad con los cambios.
«Con la reducción no hay un debido proceso participativo, incluso con cuatro o seis participantes no lo hay. Ahora la macrorregional que se iba a realizar en Ayacucho también se quedará sin la debida participación,» manifestó a Inforegión.
Marcelo también recalcó la importancia de construir procesos inclusivos: «Es importante que todos estemos involucrados, y que los aportes de los pueblos indígenas se reflejen en esta estrategia. Somos parte de la solución a la crisis climática que enfrentamos y que afecta nuestros territorios”.
Falta de presupuesto
Mirbel Epiquién, director general de la Dirección General de Diversidad Biológica del Minam, defendió el proceso actual, señalando que la participación indígena fue garantizada y que el problema radica en la falta de presupuesto.
“El presupuesto para los talleres se agotó y esto es porque el proceso de actualización de la estrategia está siendo financiado por Cooperación Internacional. El Estado no tiene los recursos para realizar los talleres con todos los costos que demandan”, explicó el funcionario a Inforegión. Esta situación llevó a la reducción de talleres y de delegados indígenas en los talleres macrorregionales.
Según Epiquién, los recursos se fueron agotando debido al exceso en algunas actividades con las organizaciones como la realización de talleres que no estaban previstos en un inicio. Tras una evaluación, se percataron de que no podían mantener ese ritmo y decidieron implementar cambios.
Epiquién subrayó que adoptaron medidas transparentes para abordar este problema y mantienen una comunicación oportuna con las organizaciones indígenas sobre las limitaciones presupuestarias. «Luego de hacer esta revisión, hemos informado a las organizaciones sobre la situación.
Les hemos proporcionado los documentos y las pruebas de nuestra situación presupuestaria, así como de las gestiones que hemos realizado para obtener más recursos y continuar con nuestras actividades», declaró. Además, señaló que a pesar de los desafíos financieros, las organizaciones indígenas participan activamente y su representatividad fue asegurada en el comienzo de la segunda fase de talleres macrorregionales.
Esta etapa contó con la presencia de 65 representantes de diversas instituciones, tanto del sector público como del privado. “Su participación es valiosa. Más de la tercera parte de ellos fueron representantes indígenas”, subrayó.
“El presupuesto no debería ser un problema”
La presidenta de Onamiap reconoció que, si bien el Minam les comunicó sobre los problemas presupuestarios, esto ocurrió a mitad del proceso, lo que para Ketty Marcelo demuestra una falta de organización en temas importantes como este. «Es lamentable que el área de Diversidad Biológica tenga que recurrir a diferentes fuentes, pero no al tesoro público”, añadió. Asimismo, acotó que más allá de la cantidad de representantes, lo que desean es una representación genuina tanto por pueblos como por regiones.
“Estamos descontentos y frustrados. Hace falta voluntad política», expresó a Inforegión. Mientras, Tabea Casique de Aidesep, afirmó: «Nos manifiestan que hace falta presupuesto. Esto no debería ser un problema. El Estado tiene que garantizarnos el derecho de poder realizar este trabajo que es de vital importancia para todos».
Caminos a seguir
Frente a estos desafíos, las organizaciones indígenas han demandado medidas correctivas urgentes. Una de estas acciones es la revisión de su participación, proponiendo la presencia de 6 delegados por organización. Además, instan al Minam a desempeñar un papel más activo en el liderazgo de este proceso.
Argumentan que «la metodología impuesta se desarrolla a través de una organización privada que ha demostrado desconocer el trabajo con los pueblos indígenas y que se debe limitar en su rol de facilitador», según indican en su comunicado público.
La segunda fase de los talleres macrorregionales recibió apoyo técnico y financiero del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través del Proyecto Global ‘Apoyo a la Acción Temprana del Marco Global de Diversidad Biológica (GBF-EAS)’.
En conversación con Inforegión, José Álvarez, exdirector general de la DGDB del Minam, sugirió que en estos procesos se deben coordinar estrechamente con el Ministerio de Cultura para asegurar que los mecanismo participativos sean culturalmente pertinentes.
“Es crucial que haya una estrategia particular para asegurar la plena participación de los pueblos indígenas”, afirmó Álvarez.
Rumbo a la COP16
El proceso de actualización de la ENDB y su presentación en la COP16 son de suma importancia para la biodiversidad y su conservación en nuestro país. Es esencial que todas las voces, especialmente las de aquellos que demuestran un vínculo profundo y ancestral con la tierra y sus recursos, sean escuchadas y representadas de manera efectiva y justa.
Las preocupaciones planteadas ponen en relieve la responsabilidad del Estado en asegurar una participación genuina y equitativa en la formulación de políticas ambientales clave para el futuro. Mientras la segunda fase de los talleres macrorregionales sigue adelante, nos acercamos cada vez más a nuestro objetivo común.
La COP 16 se desarrollará del 21 de octubre al 1 de noviembre de este año en la ciudad de Cali en Colombia. Se espera la participación de representantes de más de 190 países en este encuentro dedicado a abordar temas relacionados con la preservación de la biodiversidad, la gestión sostenible de sus elementos y la justa distribución de recursos genéticos.
Dato
La PPICC está conformada por Aidesep, Onamiap, la Confederación Campesina del Perú (CCP), la Confederación Nacional Agraria (CNA), la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (Conap), la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú (Fenmucarinap) y la Unión Nacional de Comunidades Aymaras (UNCA).
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