En Puno, un problema que lleva meses afectando a los pacientes más graves del hospital Essalud Salcedo está pasando desapercibido para muchos, pero es un drama para los que lo viven día a día. El tomógrafo, una máquina crucial para detectar enfermedades graves como cáncer o problemas en el cerebro, columna o pulmones, está fuera de servicio desde hace casi un año. Y con ello, más de 50 pacientes al día se quedan sin la atención que necesitan.
La falta de un equipo vital
Alrededor de 50 pacientes diarios, en su mayoría con problemas graves de salud, se ven obligados a enfrentar la falta de tomógrafo. La queja de los pacientes y sus familiares es generalizada: «Vengo a hacerme un examen urgente, y me dicen que no hay tomógrafo».
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Desde hace casi un año, el tomógrafo de este hospital no funciona, lo que ha obligado a la derivación de los pacientes más graves a otras ciudades, específicamente al Hospital Base III de Juliaca, para poder realizarse los exámenes. Este traslado no solo retrasa los diagnósticos, sino que implica un gasto adicional y ocasiona preocupación para las personas enfermas y sus familias.
El tomógrafo, que es clave para realizar tomografías cerebrales, de columna, pulmones, abdomen, riñones, huesos y tórax, también tiene una función fundamental en el seguimiento de los pacientes oncológicos. Aquellos que están recibiendo tratamiento contra el cáncer necesitan realizarse tomografías periódicas para monitorear la evolución de sus tumores, y la falta de este equipo pone en riesgo la salud de estos pacientes, quienes dependen de una atención médica oportuna y de calidad.
El impacto en los pacientes El impacto de la falta de este equipo va más allá de los inconvenientes logísticos. Para los pacientes, especialmente los de tratamientos oncológicos o con enfermedades graves, la demora en la realización de los exámenes es un asunto de vida o muerte. Muchos de ellos deben esperar días o semanas para poder ser derivados al Hospital Base de Juliaca, lo que retrasa la toma de decisiones médicas cruciales.
Debido a la falta de un tomógrafo en el Hospital de EsSalud Salcedo en Puno, los médicos se ven obligados a recomendar a los pacientes que acudan a clínicas privadas, donde el costo de un examen de tomografía alcanza los 700 soles. Este elevado precio es inaccesible para muchos de los afectados, quienes se ven forzados a esperar hasta dos meses para ser referidos al tomógrafo de la ciudad de Juliaca.
Soluciones a la vista A pesar de que el personal del hospital reconoce el problema, los recursos para reparar o reemplazar el tomógrafo parecen no estar disponibles o existe mucha demora. Esto deja a los pacientes en un limbo, sin saber cuándo podrán acceder a los exámenes que tanto necesitan.
Tomografía un derecho humano La falta de un tomógrafo en el Hospital III Salcedo pone en evidencia la necesidad urgente de mejorar la calidad de los servicios de salud. Los pacientes, especialmente los asegurados, merecen una atención adecuada y equipos médicos en buen estado para poder enfrentar sus enfermedades con dignidad.
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