La asociación de productores de cacao, Madre Selva de Echarati (La Convencion – Cusco), fortalece sus ingresos al eliminar intermediarios y establecer un trato comercial directo con la reconocida chocolatera La Ibérica.
Un grupo de agricultores organizados en el distrito de Echarati, provincia de La Convención, ha mejorado notablemente sus ingresos. Los productores de cacao en Echarati que integran la asociación Madre Selva ahora venden directamente su producto a la empresa nacional La Ibérica. Este acuerdo eleva el precio por quintal de S/ 1,050 a S/ 1,587, según informó Mario Quispe Huallpartupa, presidente de la asociación.
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La organización reúne a 43 productores de cacao ubicados en Huillcapampa y Laco Yavero. Desde hace seis años, los agricultores trabajan de forma conjunta para acopiar cacao de diversas variedades como Chuncho y VRAEM. Además, cumplen funciones como vigilantes comunales, lo que refuerza su compromiso con la sostenibilidad del cultivo.
Productores de cacao en Echarati (Cusco) apuestan por organización y calidad
Los socios de Madre Selva participan activamente en procesos de gestión de incentivos. Quispe Huallpartupa indicó que buscan apoyo en programas como Procompite para mejorar la producción. “Necesitamos un plan de beneficios para sacar más mejorado nuestro cacao”, comentó.
El trabajo coordinado permite a los agricultores reducir costos y asegurar precios justos. Al evitar intermediarios, los cacaoteros ganan autonomía sobre su producción y aumentan su rentabilidad. Este modelo genera un impacto directo en la economía familiar de las comunidades involucradas.
La asociación se enfoca en mejorar la calidad del grano y diversificar los canales de comercialización. Las zonas de Huillcapampa y Laco Yavero poseen condiciones favorables para el cultivo del cacao, gracias a su clima y suelos fértiles.
Cada integrante asume un rol específico en el acopio y manejo del producto. Esta dinámica fortalece la confianza interna y permite cumplir con los estándares de empresas reconocidas como La Ibérica, que valora la calidad del cacao originario del VRAEM y otras zonas de Echarati.
La organización local y la venta directa benefician al productor. El potencial del cacao como motor de desarrollo regional en Cusco se refleja en los mejores precios y una cadena de valor más justa. Los agricultores de Echarati continúan consolidando su lugar en el mercado nacional del cacao fino.