La tragedia golpeó al sector minero en Puno durante las celebraciones de fin de año. Tres trabajadores, identificados como Joel Jerónimo Silva Fernández, Wilfredo Joel Maraza Quispe y Valentín Churata Flores, perdieron la vida tras inhalar gases tóxicos en el interior de la mina Candelaria, situada en el distrito de Vilque, provincia de Puno.
Detalles del incidente
El hallazgo de los cuerpos ocurrió en un socavón ubicado a aproximadamente un kilómetro de profundidad. Hasta el lugar llegaron efectivos policiales y representantes del Ministerio Público, quienes realizaron las diligencias necesarias para el levantamiento de los cadáveres. Según las primeras investigaciones, la inhalación de gases tóxicos habría sido la causa del deceso.
La fiscal Yovana Condori, junto al equipo de la Oficina de Criminalística (OFICRI), encabezó las acciones investigativas en el sitio. Los restos de las víctimas fueron trasladados a la morgue central de Puno para la respectiva necropsia de ley. Durante las diligencias, familiares y compañeros de los fallecidos mostraron escenas de profundo dolor, reflejo de la magnitud de la tragedia.
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Preocupaciones sobre seguridad minera
Este incidente ha puesto nuevamente en el foco la urgente necesidad de reforzar las medidas de seguridad en las operaciones mineras. Si bien las autoridades han mantenido en reserva la situación legal de la mina Candelaria, el caso plantea interrogantes sobre el cumplimiento de normativas laborales y protocolos de seguridad dentro de estas instalaciones.
Acciones en curso
Las investigaciones permanecen abiertas, con el objetivo de determinar las causas exactas y las posibles responsabilidades del accidente. Este lamentable suceso subraya la importancia de garantizar entornos laborales seguros, especialmente en un sector como el minero, donde los riesgos son elevados.
Conclusión:
La muerte de estos tres trabajadores pone de manifiesto las fallas estructurales en la seguridad minera y la necesidad de fiscalizaciones más rigurosas por parte de las autoridades competentes. La tragedia no solo enluta a las familias afectadas, sino que también representa un llamado de atención urgente para prevenir futuros accidentes similares.
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