En el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), una iniciativa desafía los estigmas de una región históricamente azotada por el narcotráfico y la violencia.
Qori Warmi (‘mujer de oro’), es una cooperativa conformada únicamente por mujeres dedicadas al cultivo y procesamiento del cacao. Su trabajo ha logrado transformar la percepción negativa de esta región a una donde hay liderazgo femenino y desarrollo sostenible a través de un cultivo alternativo lícito.
Los primeros pasos de Qori Warmi
Qori Warmi encuentra sus raíces en la visión y determinación de Sonia Doris Rodríguez, quien hace diez años llegó al centro poblado Puerto Mayo, ubicado en el Vraem. En este lugar vio al cultivo de cacao como una oportunidad de cambio y progreso, lo que inspiró a un grupo creciente de mujeres.
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En 2014, con el apoyo de la organización Lutheran World Relief (LWR), se unieron para compartir sus historias y construir un futuro sostenible. Esta colaboración sentó las bases para la formación de la cooperativa Qori Warmi en 2017, sumándose a una nueva era de desarrollo económico alternativo y social en la región.
Empoderamiento y transformación social
Desde entonces, gracias a capacitaciones constantes y asistencia técnica, Qori Warmi ha logrado construir un futuro más próspero y equitativo para las mujeres del Vraem.
Hoy la cooperativa cuenta con 112 socias, de las cuales 79 son orgánicas y las demás están en proceso de conversión. Además, produce anualmente cerca de 200 toneladas de cacao. Pamela Hilario, gerenta de la cooperativa, compartió con Inforegión su viaje desde Lima hasta el Vraem, inspirada por el deseo de visibilizar el trabajo de las mujeres.
«Cuando conocí el proyecto decidí coger mis maletas e ir al Vraem. Llegué en 2019 y encontré una realidad muy diferente a la que se muestra en los medios. Conocí a un grupo de mujeres increíbles dedicadas al cacao, un cultivo lícito y prometedor». Hilario se enamoró del valle cacaotero y decidió unirse a la lucha de estas mujeres por ser reconocidas en el ámbito nacional e internacional.
«Ellas no solo deben lidiar con el trabajo en el campo, sino también con los desafíos de ser mujeres en un país y un sector machista que las excluye», explica.
Asimismo, destaca que, gracias a iniciativas como esta, las mujeres descubren su valor como productoras y lideresas. Ello les ha permitido desempeñar un papel importante en la transformación de la zona y en su comunidad.
Éxitos y reconocimientos internacionales
Además de vender granos de cacao, Qori Warmi también cuenta con una planta de chocolate donde producen derivados que exportan a mercados internacionales como Estados Unidos, España y Bélgica.
Según Hilario, tienen planeado expandirse a otros mercados llevando lo mejor de su cacao. En 2018 y 2019, con su marca de chocolates Tsinane, ganaron dos medallas de plata en el Concurso Nacional del Chocolate Peruano.
En 2022 fueron ganadoras de cuatro categorías en el Salón de Cacao y Chocolate y en 2023 obtuvieron una medalla de oro en el prestigioso Salon du Chocolat de París, en Francia.
Inspiración para otras mujeres
En representación de Qori Warmi, Pamela Hilario participó en el I Encuentro Regional de Mujeres Lideresas del Vraem, desarrollado en Satipo, Junín y organizado por el proyecto ‘Transformando el Vraem’ de LWR, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Durante tres días, destacadas lideresas del sector cacaotero compartieron los avances logrados y desafíos pendientes que aún enfrentan en su labor. Junto a Pamela, participaron también socias de la cooperativa El Quinacho, CAC Pangoa y la Asociación Sumaq Sunqu. Qori Warmi es una muestra del liderazgo femenino frente a la adversidad.
Estas mujeres están rompiendo estereotipos y demostrando que el Vraem no es sinónimo de narcotráfico, sino de resiliencia y desarrollo para un mejor futuro.
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