Durante una reciente conversación con la Red de Medios Regionales del Perú, el abogado y candidato a la presidencia por la Alianza Venceremos, Ronald Atencio Sotomayor, delineó con firmeza su postura política y sus principales propuestas de campaña. El diálogo contó con la participación de periodistas de Cusco, Piura y Loreto, quienes cuestionaron al aspirante sobre temas cruciales como la democracia, la economía y la justicia social. Desde el arranque de la entrevista, el candidato se definió sin ambigüedades como un hombre de izquierda revolucionaria y transformadora, asegurando que representa una opción distinta a lo que él denomina la ultraderecha peruana.

Uno de los puntos más álgidos de su intervención fue su diagnóstico sobre la salud democrática del país. Atencio argumentó que actualmente existe un arrebatamiento de la democracia perpetrado por lo que califica como una mafia congresal. Según su análisis, este grupo de poder ha utilizado mecanismos como la inhabilitación para segregar a líderes políticos incómodos, mencionando específicamente a figuras como Gregorio Santos, Guillermo Bermejo, Pedro Castillo, e incluso Martín Vizcarra y Antauro Humala. Para el candidato, el sistema político y de justicia se ha dedicado a sacar de carrera a sus adversarios mediante cambios en las reglas de juego, como la imposición de la bicameralidad y la negativa a convocar una Asamblea Constituyente. Su propuesta central para recuperar la patria gira en torno a devolver el poder al soberano, es decir, al pueblo, mediante un cambio total de la Constitución actual.

Reformas económicas y la visión sobre los recursos estratégicos

En el plano económico, Ronald Atencio fue enfático al señalar que el régimen económico de la Constitución del 93 está desfasado y es fallido. Para sustentar esta afirmación, citó cifras alarmantes como los más de nueve millones de pobres y el alto índice de anemia infantil que aqueja a la nación. Su plan de gobierno, denominado «Plan para recuperar la patria», busca instaurar un sistema económico nacional, popular y sostenible. La piedra angular de esta visión es la industrialización del país. El candidato expresó que le resulta vergonzoso que el Perú continúe exportando materia prima, refiriéndose a los minerales como simples rocas y piedras, sin generar valor agregado. Propuso que, si el sector privado no lidera este proceso de transformación de recursos como el cobre o el litio, el Estado deberá intervenir activamente en una economía mixta.

Sobre el papel de las empresas estatales, Atencio descartó de plano cualquier intención de privatizar Petroperú. Argumentó que la empresa cumple un rol estratégico y estabilizador de precios frente a los privados y advirtió que dejar el mercado de hidrocarburos únicamente en manos privadas convertiría a la gasolina peruana en la más cara del mundo. Comparó la situación con empresas exitosas como el Banco de la Nación, rechazando el mito de que toda empresa pública es ineficiente. Respecto al Banco Central de Reserva (BCR), aunque reconoció su labor en la estabilidad monetaria, planteó la posibilidad de otorgarle nuevas atribuciones, como un rol promotor del empleo. Aclaró que no tiene en mente remover a Julio Velarde de su cargo, prefiriendo evitar la futurología política, pero insistió en que una institución tan capaz debería asumir mayores retos en beneficio de la población trabajadora.

Justicia social, conectividad y la situación de Pedro Castillo

La entrevista también abordó temas de gran sensibilidad social y legal. Al ser consultado sobre la conectividad en la Amazonía, especialmente en Loreto, Atencio prometió impulsar la conexión vía terrestre, reconociendo que el transporte fluvial y aéreo encarece la vida de los ciudadanos en ciudades como Iquitos. Sin embargo, las declaraciones más contundentes surgieron al hablar de la justicia y los conflictos sociales. El candidato de Venceremos anunció la creación de una comisión de indultos destinada a luchadores sociales y presos políticos. En esta categoría incluyó explícitamente al expresidente Pedro Castillo, a quien defendió asegurando que no lo dejaron gobernar y que vivió amenazado por el Congreso.

Atencio afirmó que en un gobierno suyo no se permitiría la criminalización de la protesta y que ningún peruano debería ser condenado por exigir derechos básicos como carreteras o salud. Además de Castillo, mencionó que figuras como Aníbal Torres y Betssy Chávez califican dentro de su visión para recibir estos beneficios. Fue categórico al señalar que, de asumir la presidencia, otorgaría de manera inmediata el salvoconducto a Betssy Chávez si ella continuara en la embajada de México bajo la condición de asilada. No obstante, marcó una línea divisoria clara al negar cualquier posibilidad de indulto para condenados por terrorismo como Víctor Polay Campos o para funcionarios involucrados en actos de corrupción como el caso Odebrecht.

Finalmente, Ronald Atencio hizo un llamado a los electores para que analicen las propuestas y los equipos técnicos más allá de las etiquetas. Criticó las encuestas actuales, sugiriendo que inflan a candidatos tradicionales, y se mostró confiado en pasar a una segunda vuelta para enfrentar a cualquier representante de la derecha. Reiteró su compromiso con la formalización minera, la segunda reforma agraria y el impulso al turismo en regiones como Cusco, proponiendo diversificar la oferta turística más allá de Machu Picchu mediante el aeropuerto de Chinchero y nuevos parques recreacionales. Su mensaje final fue de esperanza, asegurando que su gobierno buscará eliminar el racismo, el clasismo y las brechas de desigualdad que fracturan al Perú.

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