Según el observatorio de Índice de Riesgos de Corrupción e Inconducta Funcional INCO 2024, a nivel nacional las entidades cusqueñas SEDACUSCO, ENACO y Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco se encuentran entre el Top 10 de las instituciones con mayor nivel de corrupción estimado. El INCO establece niveles de ese fenómeno, por ámbito geográfico e institucional, basado en los hallazgos del control gubernamental y otras fuentes de información.

Autoridades regionales sentenciadas o investigadas por corrupción causan millones de pérdidas y obras paralizadas

Según el ranking de INCO por grupo de entidades, en el puesto 6 del top 10 a nivel nacional se encuentra la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC). Una prueba de este alto índice sería el reciente escándalo de un presunto caso de “Mochasueldos” a profesores contratados en la facultad de Arqueología. El 3 de septiembre del 2024 la policía anticorrupción intervino y detuvo a 3 personas en dicha Escuela Profesional.

Los mismos afectados, denunciaron el presunto hecho irregular, señalando que se les recortó doscientos soles de sus haberes, para pagar el supuesto sueldo de la secretaria del jefe de recursos humanos, la misma que recepcionó las “cuotas” a través de yape. Sin embargo, los denunciantes señalaron que el dinero era distribuido entre el jefe de recursos humanos y el jefe de la escuela profesional del Arqueología.

SEDACUSCO y ENACO en vergonzoso top 5

Asimismo, en el top 5 de entidades de tratamiento empresarial a nivel nacional está la Empresa Prestadora de Servicios Sedacusco. Según el INCO la EPS reporta un 76% de corrupción y 52% de inconducta funcional. Un indicador de la veracidad de esta alerta sería el reciente conflicto con el distrito de Andahuaylillas quienes acusan a Sedacusco de incumplir acuerdos firmados con las comunidades en el marco de los proyectos de agua potable Vilcanota I y Vilcanota II.

En una reciente entrevista el presidente del directorio, Juan Figueroa, señaló que gestiones pasadas “hicieron compromisos que la entidad no puede cumplir” y acusó al Alcalde de Cusco, Luis Pantoja quien es presidente de la Junta General de Accionistas de la EPS SEDACUSCO S.A. de incumplir con un pago por servidumbre de paso prometido a la comunidad de Salloc (Andahuaylillas) para que permitan el desarrollo del proyecto Vilcanota II que asegurará la dotación de agua potable a la ciudad de Cusco por los próximos 20 años.

Otra empresa que se encuentra en el top 5, es ENACO. Bajo el ámbito del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado -FONAFE, la Empresa Nacional de la Coca S.A. registra un 49% de corrupción y 58% de inconducta funcional.

Las costosas pérdidas que enfrenta Cusco a causa de la corrupción

La corrupción se ha convertido en un desafío moderno que amenaza el desarrollo  de Cusco, una región rica en historia y patrimonio. Según el Índice de Corrupción e Inconducta Funcional (INCO) 2024 y el último reporte “Corrupción en cifras: casos en trámite a nivel nacional”, elaborado por la Defensoría del Pueblo  la corrupción continúa siendo un problema grave en la administración pública regional, con consecuencias directas en el progreso económico y social de la región.

Los informes sitúan a Cusco entre las regiones con mayores índices de corrupción en el país, un hecho que no sorprende dada la cantidad de presidentes y/o gobernadores regionales investigados, sentenciados y encarcelados por estar involucrados en escándalos de corrupción. 

Tres exgobernadores encarcelados por corrupción

Las últimas 5 gestiones, incluida la actual, registran investigaciones. Como resultado tres exgobernadores terminaron en el penal de Qenqoro, dos con sentencia y uno investigado. Hugo Gonzales, dejó la prisión luego de cumplir dos tercios de su condena de 8 años de cárcel por el delito de colusión el cual cometió durante un proceso de licitación de mantenimiento de carreteras en su gestión (2007-2010).

Jorge Acurio Tito (gestión 2011 a 2013), está actualmente recluido cumpliendo una sentencia de cuatro años de prisión luego que se entregará a la justicia en el 2021 para cumplir una condena por el delito de colusión agravada por la desaparición de donaciones entregadas por Aduanas para beneficiar a cientos de personas afectadas por desastres naturales en el distrito de Vilcabamba, provincia de La Convención.

Asimismo, Edwin Licona (gestión 2015-2018), recluido en el penal con prisión preventiva dejó la cárcel en el 2020 por ser persona de riesgo ante la pandemia de la Covid 19 y enfrenta su proceso por corrupción bajo comparecencia restrictiva y libertad condicional. Licona es investigado por irregularidades en el pago de más de dos millones a una empresa contratada de manera directa enmarcada en una situación de emergencia, para elaborar un supuesto expediente técnico del saldo de obra y equipamiento del hospital Antonio Lorena.

Investigaciones en proceso

Por otro lado, Jean Paul Benavente García, (gestión 2019-2022) es investigado por crimen organizado y falsificación de documentos durante su gobierno. Se le acusa de haber participado en la falsificación de firmas de supuestas cotizaciones de proveedores. Además, por contratación y pagos de consultorías que, no se habrían brindado.

A esta lista se suma el actual gobernador de Cusco, Werner Salcedo, quien está investigado por haber recibido como presunto préstamo un reloj de la marca “ROLEX” del gobernador de ayacucho Wilfredo Oscorima, el mismo que también realizó “supuestos préstamos” de joyas y otros relojes Rolex a la presidente Dina Boluarte.

Ya van 392 casos en 2024

Además, en los últimos 6 meses, la Defensoría del Pueblo ha detectado 392 casos de corrupción en Cusco reportados por la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción (PPEDC) actualizados al 30 de junio del 2024. De ese total, 123 casos son por peculado, 375 se encuentran en investigación preliminar y 238 corresponden a municipalidades. 

Estos reportes de la Contraloría como de la Defensoría, que miden la percepción y la incidencia de actos corruptos e irregularidades funcionales, muestra que Cusco ha sufrido un incremento del 8% en casos reportados en comparación con el año anterior. Esta escalada se refleja en diversas áreas del gobierno regional, donde los actos de corrupción no solo han paralizado proyectos clave, sino que también han generado pérdidas económicas significativas.

Impacto Económico genera pérdidas millonarias

Las pérdidas económicas derivadas de la corrupción en Cusco son alarmantes. Según estimaciones basadas en el INCO, en el 2023 la región ha perdido 1352 millones de soles debido a actos corruptos. Estos fondos, que deberían haberse destinado a la construcción de infraestructura, programas de salud, educación y desarrollo agrario, han terminado en manos de funcionarios corruptos y redes de tráfico de influencias.

Un ejemplo de ello es el proyecto de modernización del Hospital Antonio Lorena, donde la corrupción y los sobrecostos resultaron en una obra inconclusa. El hospital, que debería haber mejorado significativamente el acceso a servicios de salud, se convirtió en un símbolo de las oportunidades perdidas debido a la mala gestión y la corrupción. La obra inconclusa representa no solo una pérdida económica, sino también un costo humano, ya que miles de ciudadanos se quedaron sin atención médica adecuada.

Proyectos paralizados y desarrollo estancado

La corrupción ha afectado directamente la ejecución de proyectos clave en Cusco. Obras de infraestructura como carreteras, puentes y centros educativos han sufrido retrasos o han quedado inconclusas debido a la malversación de fondos y a prácticas corruptas en la adjudicación de contratos. Este estancamiento no solo ha frenado el desarrollo regional, sino que también ha generado desconfianza en las instituciones públicas.

La corrupción evidenciada en casos emblemáticos como el presunto pago de una coima de 3 millones por parte de Odebrecht al expresidente regional Jorge Acurio para ganar una buena pro ha generado un clima de incertidumbre entre los inversionistas, lo que ha disminuido el interés en financiar proyectos en la región. Las empresas, temiendo el riesgo de caer en redes de sobornos y extorsiones, optan por invertir en otras regiones del país, dejando a Cusco sin los recursos necesarios para su desarrollo.

Costos sociales: La brecha en los servicios públicos

Además de las pérdidas económicas, la corrupción en Cusco ha tenido un alto costo social. La desviación de fondos públicos ha generado una brecha en la calidad y disponibilidad de los servicios públicos. En sectores como la educación y la salud, la corrupción ha limitado el acceso a servicios esenciales, afectando de manera desproporcionada a las comunidades más vulnerables de la región.