La Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (Unsaac) cometió una grave irregularidad porque pagó más de S/ 150 mil a dos docentes que no trabajaron, no dictaron clases ni realizaron ninguna actividad académica. Así lo reveló la Contraloría General de la República en un informe que evidencia el perjuicio económico causado a la casa antoniana.
¿Cómo se detectó el caso?
El Informe de Control Posterior N° 011-2023-2-0223 de la Contraloría señala que la Unsaac pagó remuneraciones a dos docentes ordinarios no ratificados, es decir, que no habían cumplido con el proceso de evaluación que les permitía renovar su nombramiento. Estos docentes son Samuel Miranda y Mario Astete, que pertenecen a las escuelas profesionales de Ingeniería Civil y Arquitectura, respectivamente.
Según el informe, estos docentes no contaban con la carga académica lectiva y no lectiva, que es el conjunto de actividades que deben realizar los profesores, como dictar clases, asesorar tesis, investigar, publicar, etc. Sin embargo, los directores del Departamento Académico y de la Unidad de Talento Humano de la Unsaac emitieron informes de asistencia falsos que permitieron el pago de las remuneraciones.
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¿Cuánto dinero pagó la UNSAAC y por cuánto tiempo a docentes que no trabajaron?
El informe de la Contraloría indica que la Unsaac pagó a Samuel Miranda la suma de S/ 107 443 entre mayo del 2019 y diciembre del 2022, a pesar de que no prestó servicio efectivo durante ese periodo. Miranda fue promovido a la categoría de asociado a tiempo completo en el 2014, pero no solicitó el inicio de su proceso de evaluación en enero del 2019, como establece el Reglamento de Ratificación de Docentes Ordinarios de la Unsaac.
En el caso de Mario Astete, la Unsaac le pagó S/ 52 449 entre mayo del 2019 y enero del 2020, sin que tuviera carga académica asignada. Astete también incumplió con el proceso de evaluación para ratificar su nombramiento como docente ordinario.
El pago a estos docentes sin clases contraviene la Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto, que establece que el pago solo corresponde como contraprestación por el trabajo efectivamente realizado.
¿Qué medidas se tomarán al respecto?
La Contraloría comunicó al rector de la Unsaac, Eleazar Crucinta, sobre los hechos observados y le recomendó iniciar las acciones legales que correspondan contra los funcionarios y servidores públicos involucrados en el caso. Asimismo, le instó a realizar los correctivos del caso para evitar que se repita esta situación.
La Unsaac debe velar por el buen uso de los recursos públicos y garantizar la calidad de la educación que brinda a sus estudiantes. Los docentes sin clases son un ejemplo de la falta de control y transparencia que afecta a la casa antoniana.