Desde el VRAEM, artesanas asháninkas impulsan su economía familiar con un emprendimiento artesanal que proyectan hacia mercados nacionales e internacionales.
Comunidades indígenas del VRAEM exigen titulación territorial para su desarrollo económico
Yesica Cipriano Palomino, artesana de Arte Kompero en la comunidad asháninka de Sampantuari, distrito Kimbiri, provincia de La Convencion, región Cusco, explicó que desde hace diez años impulsan su emprendimiento como artesanas, logrando que todas sostengan la economía familiar con este trabajo. “Gracias a nuestra artesanía, que nos apoya bastante en la economía de la casa, en el hogar, cada una de nuestras trabajadoras ha sobresalido con este emprendimiento”, manifestó.
Así también, Cipriano destaca el apoyo que ha realizado la municipalidad de su distrito para promover su emprendimiento y fortalecer las actividades turísticas locales. “Cuando hay ferias fuera de la comunidad o del distrito, ellos nos comunican e invitan para ir y promocionar nuestros productos”, indicó.
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Sus expectativas incluyen lograr el reconocimiento de su trabajo a nivel internacional y llegar a nuevos mercados. Para lograrlo, buscan mejorar la presentación de sus productos. “Estamos pensando en etiquetar y poner en redes sociales con publicidad, y también llegar a nivel del Perú y el extranjero, queremos que nos reconozcan para tener más clientes”, expresó la maestra artesana Asháninka.
¿Qué producen las artesanas asháninkas del VRAEM ?
Dentro de los productos de manufactura asháninka se encuentran aretes, collares, pulseras de telar, bolsos, carteras, llaveros, adornos biodecorativos, mascarillas, entre otros, destacando el uso de insumos naturales. Los artesanos asháninkas crean productos que son competitivos y autosostenibles en el mercado local y regional.


