Debido a trabajos de mantenimiento, la jefatura del Parque Nacional de Tingo María, ubicado en la provincia de Leoncio Prado, suspendió temporalmente el ingreso de visitantes a la Cueva de las Lechuzas, en enero de este año. A la espera de su reapertura, esta medida buscaba refaccionar los balcones internos del atractivo, para salvaguardar la integridad de los turistas, trabajadores y vida silvestre del área.
Tras dos meses de trabajo, el Parque Nacional de Tingo María anuncia la reapertura de la cueva. Karla Tito Ramos, especialista de esta área natural manifestó que la prioridad del mantenimiento se estableció en la renovación de los balcones. Mencionó que estos fueron renovados con materiales ecoamigables como la madera y el plástico reciclado.
Las refacciones se realizaron con la finalidad de ofrecer a los turistas una visita segura. También se busca “evitar el ingreso a esta majestuosa cueva y proteger el ecosistema que existen dentro de ella, a las especies que habitan y su interacción con el entorno”, señaló la especialista.
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Actualmente, el área también cuenta con pisos antideslizantes para resguardar a los visitantes en todo el recorrido, especialmente, en las zonas húmedas. El proyecto de infraestructura fue gestionado con el apoyo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP) y el proyecto “Asegurando el futuro de las Áreas Naturales Protegidas”, promovido por Profonanpe, entidad privada sin fines de lucro, y la cooperación internacional.
Balcones seguros
Los balcones ubicados dentro del Parque Nacional de Tingo María es uno de los principales medios para llegar a la Cueva de las Lechuzas. El mantenimiento de los mismos es vital para la seguridad de los turistas, sin embargo sostenerlo en el tiempo ha sido complejo.
“La propia estructura de la cueva hacía que la madera de los balcones se degraden por el tránsito de las personas, la humedad y el roce de algunos insectos. Ahora con este material ecoamigable, esta estructura tendrá una duración de 10 años sin mantenimiento”, refirió.
La nueva infraestructura de los balcones también ha sido ampliada, para permitir un mejor tránsito de los visitantes. Al interior de la cueva, el recorrido es de 150 metros de largo cerrando el circuito con un balcón, que permite un mejor avistamiento de las especies, sin invadir su ecosistema.
Recomendaciones
La especialista recomendó que durante las visitas se respeten las normas del área natural, hacer un buen uso de las instalaciones, no alterar el hábitat de las especies y seguir a las indicaciones de los guías. Enfatizó que se debe evitar el uso de cámaras con flash y luces en las zonas oscuras de la cueva, por ser un ambiente de aves nocturnas.
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