- Los hospitales con bajo nivel de seguridad no cuentan con la capacidad de proteger a los pacientes y personal durante y después de un desastre, ya sea por falta de equipos funcionales, infraestructura débil o falta de organización.
La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) ha identificado que 5 de los 7 hospitales de la región podrían no continuar funcionando en caso de desastres como lluvias intensas, según la Oficina Regional de Gestión del Riesgo de Desastres y Seguridad del Gobierno Regional de Cusco. Esto, en un contexto próximo a la temporada de lluvias en la región, que va desde diciembre hasta abril.
«La mayoría de los hospitales en Cusco enfrenta problemas estructurales debido a su antigüedad y falta de mantenimiento adecuado. En situaciones de desastre, esto representa un riesgo para la continuidad de la atención. Un hospital inoperativo sobrecarga al personal médico y a los pocos centros que permanecen operativos, lo que aumenta el tiempo de atención y reduce la calidad del cuidado que se puede brindar”, señaló el economista de REDES, Erick Chuquitapa.
El especialista explicó que los 7 hospitales de la región –los hospitales de Espinar, Quillabamba, Pichari y Santo Tomás, además del Hospital Regional, y el hospital Antonio Lorena– fueron evaluados con el Índice de Seguridad Hospitalaria (ISH), elaborado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El ISH considera una serie de factores, como la condición en la que se encuentran los equipos médicos, la infraestructura, y la capacitación y capacidad de organización del personal, para determinar la probabilidad de que el hospital continúe funcionando en caso de un desastre natural.
-
Recomendados:
- Cusco: 5 de 7 hospitales cuentan con infraestructura deficiente para enfrentar desastres naturales
- LG galardonada en CES 2025 con numerosos premios a la innovación
- CITEpesquero Piura suma tres nuevos servicios tecnológicos a favor de las MYPES
“De los 7 hospitales de la región, 5 se encuentran dentro de la categoría “C”, la más baja. Esto indica que son necesarias medidas urgentes para mejorar la seguridad del establecimiento, pues se viene la temporada de lluvias y puede ocasionar problemas”, indicó Chuquitapa. Los hospitales que no cuentan con un nivel mínimo de seguridad son el de Espinar, Quillabamba, Pichari, Antonio Lorena y Santo Tomás, siendo el último el peor calificado. El único hospital en la categoría “A” es el Hospital de Sicuani; mientras que el Hospital Regional se encuentra en la categoría “B”.
Según una fuente especializada en el sector, la principal preocupación durante las lluvias intensas está relacionada con los techos y canales de las infraestructuras, ya que, en su estado actual, no garantizan un drenaje adecuado del agua. Esto puede provocar filtraciones que podrían dejar inoperativas áreas completas de los hospitales.
Ineficiencia y corrupción agravan la crisis de infraestructura
Mientras que los hospitales de la región no reciben el mantenimiento debido, y se encuentran en condiciones inseguras frente a desastres, la construcción de un nuevo hospital tampoco ha sido una solución eficiente. El nuevo Hospital Lorena debía comenzar a funcionar en 2014. Sin embargo, una serie de retrasos relacionados con casos de corrupción han pospuesto su inauguración. Ahora, se proyecta que el nuevo hospital estará abierto al público en diciembre del 2025.
“Recordemos que el acceso a servicios de salud de calidad se orienta a reducir la inequidad y luchar contra la pobreza. Cuando una persona no tiene acceso a atención de calidad, enfrenta mayores dificultades para participar activamente en la economía y la sociedad. Esto no solo afecta su bienestar personal, sino que también perpetúa el ciclo de pobreza, ya que incrementan los gastos familiares en salud y disminuyen las oportunidades laborales. En ese sentido, mejorar la infraestructura hospitalaria resulta fundamental para el desarrollo integral del país”, anotó el economista.