La construcción de la carretera Trujillo–Huanchaco enfrenta serios riesgos debido a interferencias territoriales y fallas estructurales que el Gobierno Regional de La Libertad no resolvió pese a conocerlas desde la elaboración del expediente técnico, aprobado cuando César Acuña aún ejercía como gobernador regional.
Poco avance, muchos problemas
La Contraloría identificó ocho ocupaciones de terceros en un tramo de 160 metros del kilómetro 4, muestra de problemas presentes en los 9.2 kilómetros de la obra. La falta de terrenos liberados amenaza el cronograma, el presupuesto y la continuidad del proyecto vial.
Expediente aprobado pese a problemas irresueltos
El informe también advierte múltiples interferencias de telefonía entre los kilómetros 0 y 8.7, conocidas desde el inicio, pero omitidas en los planos. Pese a contar con esta información, el Gobierno Regional aprobó el expediente sin considerar la liberación técnica necesaria para evitar retrasos.
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Se vienen sobrecostos como cancha
Además, el GORE no ha cuestionado el presupuesto de S/ 12.3 millones presentado por una empresa de telecomunicaciones para retirar interferencias, pese a que data de enero. Esta falta de acción podría generar sobrecostos y complicaciones adicionales en la ejecución de la obra.
Obra no termina y ya tiene rajaduras
La Contraloría también detectó deficiencias constructivas entre los kilómetros 6.8 y 8.7, donde el contratista incumple normas que garantizan la resistencia del pavimento rígido. El deterioro prematuro registrado compromete la calidad, la vida útil de la vía y la finalidad pública del proyecto.
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