El próximo 28 de agosto se cumplirá 20 años desde que la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) presentó su informe final respecto a los hechos de violencia registrados entre los años 1980 y 2000. La región Ayacucho fue escenario de decenas de muertes de personas durante el Conflicto Armado Interno, iniciado por el grupo terrorista Sendero Luminoso.
Lidia Flores de Huamán, presidenta de la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú (Anfasep) señaló que durante todo este tiempo muchas víctimas que perdieron a sus seres queridos murieron en la búsqueda de justicia.
“A lo largo de todo este tiempo fallecieron hijos, padres y madres, quienes aún con vida lucharon para encontrar justicia por parte de las autoridades. Fue un trabajo constante que realizamos como asociación”, mencionó la dirigente.
CVR: 20 años del Informe Final
El 28 de agosto de 2003, el entonces presidente de la CVR, Salomón Lerner Febres, y los miembros de su grupo de trabajo presentaron nueve tomos del Informe Final ante el entonces presidente de la República, Alejandro Toledo. Desde aquella vez el dolor de muchas víctimas todavía perdura, porque tampoco se logró la reconciliación nacional.
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Este informe da cuenta de que en todo el territorio nacional murieron 69,280 personas durante este conflicto armado. Lidia Flores consideró que las exhumaciones solo serían un paso en el proceso de búsqueda de desaparecidos.
Además, advirtió que el Ministerio Público no estaría dando una reparación civil a todos los afectados y que pretenderían silenciarlos con la construcción del Santuario de la Memoria de La Hoyada, la cual es un espacio dedicado a conmemorar a todos los fallecidos del conflicto armado.
Por otro lado, la titular de la Anfasep aseveró que existe un presupuesto irrisorio para la búsqueda de los desaparecidos a fin de financiar estas labores. En esa línea, se sabe que el Ministerio de Justicia y la Oficina de Personas Desaparecidas asumen los gastos para realizar este proceso.
Otro de los problemas, además, está relacionado a la falta de personal especializado, quienes se encargan de examinar los miles de casos de desaparecidos.
Lidia Flores acotó que la Anfasep sirvió como portavoz para que el Estado escuchara sus demandas, siendo uno de sus logros la creación del Santuario de la Memoria; no obstante, refirió que aún se tiene mucho por trabajar a favor de este sector de la población.
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