Testimonio de comunera de Espinar afectada por la presencia de metales pesados en su cuerpo, a causa de impacto ambiental por actividad extractiva, hace urgente que se exija a las mineras seguir la Guía de Debida Diligencia en materia de derechos humanos presentada por la misma Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
«He tenido muchos abortos espontáneos, dolor de cabeza, cansancio, tengo quistes en el ovario, siento que me falta el aire. Ahora que me han hecho dosaje, me han dicho que es por el arsénico que hay en mi cuerpo… Según dijo mi doctor, es por el agua que tomamos», cuenta la comunera de Espinar Yeni Llaique, en entrevista con CuscoPost.pe
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Según una investigación realizada por Derechos Humanos Sin Fronteras, las mujeres sufren la mayor parte de impactos negativos por la contaminación que generan los proyectos mineros.
Las mujeres de poblaciones altoandinas de Cusco viven una situación de desigualdad. El poco acceso a la educación, la dependencia económica y los constantes conflictos sociales las expone al maltrato y al aislamiento social que conlleva a una constante afectación psicoemocional.
El estudio «Mujeres, Mineria y Salud Mental», señala que la contaminación que produce la minería las ha despojado de sus tierras fértiles y del agua. Ahora viven una constante preocupación por sobrevivir y dar de comer a su familia. Su ganado muere de extrañas enfermedades y sus cultivos no crecen como antes.
A esto, se suma el miedo a padecer enfermedades, la tristeza y soledad por la venta de sus terrenos. Asimismo sienten frustración por sus restringidos ingresos económicos. Todo eso afecta su salud mental y su calidad de vida.
Debida Diligencia
La debida diligencia en el sector minero es un proceso que las empresas mineras deben seguir para prevenir y mitigar los posibles daños que sus actividades puedan causar a las personas y al medio ambiente.
Este proceso consiste en conocer y evaluar los riesgos de sus operaciones, y dialogar y escuchar a los actores involucrados. En Perú, este proceso es muy importante porque la minería es un sector clave para la economía nacional.
Las empresas mineras deben tener claros los efectos de sus proyectos en cada etapa, desde antes de invertir hasta después de terminar. La debida diligencia es una práctica cada vez más común y necesaria en los países con minería, como Perú.
Este año, la SNMPE anunció que se convirtió en el primer gremio empresarial de América Latina en elaborar una Guía de Debida Diligencia en materia de derechos humanos. Aunque señalan que este documento es orientador, aseguraron que contribuirá al fortalecimiento de la cultura empresarial de las empresas mineras que operan en el Perú.
Confirman impacto ambiental en Espinar por operaciones de minera Antapaccay
El último informe del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) revela que la minera Antapaccay si deja impacto ambiental en la provincia de Espinar, en el Cusco. Según el informe del estudio realizado por entre los años 2022 y 2023, las operaciones de Glencore afectan el aire, el agua, la flora, la fauna y la salud de las comunidades cercanas a sus operaciones.
Impacto ambiental en el aire
El estudio del OEFA analizó la calidad del aire en 38 localidades de Espinar. Los resultados muestran que las emisiones de material particulado PM10, que provienen de la mina, superan los límites permitidos de calidad ambiental. Las zonas más afectadas son la comunidad Alto Huarca, Alto Aira Ccollana y el sector de Huinipampa en la zona Katahuitaña.
Impacto ambiental en el agua, la flora y la fauna
El estudio del OEFA también evaluó la calidad del agua, la flora y la fauna en las zonas cercanas a la mina. Los hallazgos son alarmantes: se detectaron concentraciones elevadas de metales pesados, incluido el mercurio, en el pasto andino, el tejido vegetal, la flora y la fauna.
Estos metales afectan la cadena alimentaria y la salud de las personas y los animales domésticos. El estudio revela que el suelo tiene una mayor salinidad y que los animales domésticos presentan signos de daño por la contaminación.
Impacto ambiental en la salud de las personas
El informe del OEFA tiene el nombre de ‘Glencore en el Perú: el caso de Antapaccay y un análisis del cumplimiento de los estándares internacionales en materia de debida diligencia en derechos humanos’. En este informe se evidencia el riesgo para la salud de las personas de 13 comunidades adyacentes a la mina. Estas personas están expuestas a metales pesados por encima del límite permisible. Estos metales pueden causar enfermedades graves y crónicas.
La minera Antapaccay inició sus operaciones en la zona de Tintaya en 2012. Desde entonces, ha expandido sus actividades hacia la zona de Antapaccay. Ahora, tiene un nuevo proyecto de expansión hacia la región de Coroccohuayco. Este proyecto abarcaría más de 200 km2 y generaría más preocupación por el respeto a los derechos de las comunidades indígenas.
La opinión de la empresa
La empresa Antapaccay no acepta el informe del OEFA. Según fuentes cercanas a la empresa, el informe tiene ‘errores’ en la toma de muestras. La empresa afirma que la presencia de metales pesados en la región se debe a procesos naturales de mineralización. La empresa también dice que el informe solo confirma los resultados de otros estudios previos realizados por Ingemet, ANA, Senasa, entre otros.