El pasado 9 de septiembre, una turista peruana de 81 años falleció repentinamente mientras visitaba el parque arqueológico de Sacsayhuamán en Cusco, se trata de Bartola Zambrano de Ramos, originaria de Huánuco, se encontraba en la zona conocida como P’ucro junto a su hija y yerno cuando sufrió un desvanecimiento. A pesar de la rápida intervención de la Policía de Turismo y la clínica móvil, la ambulancia llegó demasiado tarde para salvarle la vida.

La otra cara del turismo en Cusco: La realidad de las comunidades que viven en zonas arqueológicas

El fiscal provincial de Turismo, Rubén Villena Soria, informó que se están llevando a cabo las investigaciones necesarias para determinar la causa exacta del fallecimiento. Los restos de Zambrano fueron trasladados a la morgue central de Cusco para realizar la necropsia de ley.

Este incidente ocurre en plena temporada alta de turismo en Cusco, donde el parque de Sacsayhuamán recibe a miles de visitantes anualmente. Este sitio es conocido por sus imponentes muros de piedra y su relevancia histórica como complejo militar del imperio incaico.

“Falleció turista en Cusco”: Un problema recurrente, esta vez en Sacsayhuamán

El caso de Bartola Zambrano se suma a una serie de eventos trágicos que han afectado a turistas en Cusco en los últimos meses. Entre julio y agosto, la ciudad imperial fue escenario de tres muertes de turistas, todas relacionadas con problemas de salud y falta de atención médica inmediata.

En julio, el argentino Carlos Jorge Rubinstein, de 59 años, falleció mientras visitaba Ollantaytambo. Rubinstein se desplomó sin presentar signos de violencia, y la policía sugiere una posible descompensación. La causa exacta de su muerte aún no se ha determinado.

En agosto, Blas Luna Gonzales, un mexicano de 72 años, sufrió un desvanecimiento y cayó mientras tomaba una fotografía en Tres Portadas. Su certificado de defunción reveló condiciones médicas preexistentes.

Un caso más alarmante ocurrió el 29 de julio durante las Fiestas Patrias. Pobladores encontraron sin vida a Andrew David Wiseman, un turista estadounidense de 29 años, en el Valle Sagrado de los Incas. Su fallecimiento fue diagnosticado preliminarmente como ahorcamiento autoinfligido, y la fiscalía ordenó la necropsia correspondiente.

Estos trágicos eventos han suscitado preocupaciones sobre la disponibilidad de servicios médicos en zonas turísticas de alta afluencia en Cusco. Las autoridades continúan investigando estos incidentes para mejorar la seguridad y atención en estas áreas de gran interés para turistas locales e internacionales.

¿Cómo se está atendiendo la situación?

Las autoridades locales trabajan para entender mejor las circunstancias que rodean estos fallecimientos. El gobierno y las instituciones de salud están en alerta para garantizar que las próximas visitas de turistas se desarrollen con la mayor seguridad posible. Se espera que las investigaciones y mejoras en el servicio de emergencia ayuden a prevenir futuros incidentes y brinden mayor tranquilidad a los visitantes de Cusco.