Exigen libertad para comuneros encarcelados por participar en protestas, señalan injusticia y desproporción en la pena porque los implicados en el caso de corrupción «Cuellos Blancos» están libres, en cambio los jóvenes comuneros de Cusco están presos «solo por alzar su voz en las calles».
Irregularidades en intervención policial de comuneros detenidos en movilizaciones apuntan a criminalización de las protestas
El pasado viernes, el poder judicial confirmó la orden de prisión preventiva por 9 meses en contra de Richar Camala, David Jivallanca, Ferdinand Huacanqui y Redi Huaman. Los cuatro jóvenes son comuneros de Cuyo Grande (Pisaq), provincia de Calca viajaron hasta Cusco el pasado 31 de enero para protestar contra el gobierno. En medio de las manifestaciones, protagonizaron violentos enfrentamientos con la policía y con pobladores que no acataban el paro. Finalmente la policía los detuvo y la fiscalía los acusa de delitos de disturbios y entorpecimiento al funcionamiento de servicios públicos.
Desde que la jueza Yohanna Gallegos, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de vacaciones de Cusco dictó la pena contra los 4 jóvenes, sus familiares junto a ciudadanos que se solidarizan con ellos, se apostaron en la puerta del palacio de justicia con carteles en mano para exigir que los liberen. Señalan a los procesados por el caso “Cuellos Blancos” indicando que para ellos no hay cárcel; sin embargo para los comuneros que reclaman sus derechos, si. Asimismo, piden que se investigue a la hermana de la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, en vez de investigar a cuatro simples jóvenes campesinos que alzan su voz en las calles.
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Además, dicen tener información de que la orden de encarcelarlos “viene desde arriba”. Según uno de los familiares, es una estrategia del gobierno de Dina Boluarte para callar las protestas. “Creen que haciendo esto vamos a tener miedo,pero no es así, el pueblo va a seguir saliendo a las calles y con más fuerza. También ya se ha aprobado el reinicio de la huelga en Cusco, luego vamos a organizarnos para viajar nuevamente a Lima. No nos van a callar”, indica.