El excomplejo deportivo Serafín del Mar, ubicado en el distrito de El Tambo, pasó de botadero de basura a cochera privada de los trabajadores municipales, luego de que la gestión del exgobernador regional, Fernando Orihuela, destruyera la loza deportiva con la promesa de instalar una extensión del hospital Covid-19 para el que ni siquiera logró un presupuesto.
Actualmente, aunque el alcalde Julio César Llallico lo haya negado, el espacio ubicado en la intersección de los jirones Bolognesi y Arequipa, es utilizado como cochera exclusiva para trabajadores municipales de El Tambo, como lo evidencian las imágenes y el testimonio del encargado del lugar, captado por Huanca York Times.
En diciembre del 2021, el excomplejo Serafín del Mar fue entregado en cesión de uso por dos años al Gobierno Regional de Junín (GRJ), para la ampliación temporal del hospital covid, que funcionaba al costado, en los ambientes del exmaterno infantil.
-
Recomendados:
- Ica: Mineros informales bloquean la Panamericana Sur e interrumpen el tránsito vehicular
- Día Mundial de la Pesca: Crisis de la pota y el trato desigual que enfrentan los pescadores artesanales del Perú
- Trujillo: vecinos ruegan retomar obra tras abandono de trabajos en buzones de la urb. Vista Hermosa
Sin embargo, según el extitular de la Dirección Regional de Salud Junín, Gustavo Llanovarced, el exgobernador, Fernando Orihuela, no presentó un expediente para la obra, ni logró gestionar el presupuesto de más de 7 millones que tanto publicitó.
Devolución
Al evidenciarse que la estructura deportiva fue destruida en vano, desde fines del 2022 la municipalidad de El Tambo solicitó la devolución del terreno y que GRJ cumpla con reconstruir la loza deportiva y los servicios higiénicos, como fue estipulado cuando se otorgó la cesión de uso.
Sobre el progreso de estas gestiones, el alcalde Julio Llallico señaló: “no es cochera, simplemente se ha hecho una limpieza, pero ya se va a destinar oficialmente. Se ha vencido ese convenio y se ha hecho toda la documentación, pero ellos (el GRJ) tienen que formalizar porque aún hay petitorios en la cláusula. Tienen que devolver las inversiones y el estado de la loza”.
Sobre el destino final del excomplejo, que hasta fines del año pasado era usado como botadero de basura y lugar favorito de ebrios y vagabundos, Llallico no dijo nada.
Lea la nota original aquí o visita el medio HYTIMES.PE