La Confemin Perú ha propuesto al Congreso que el proceso de formalización de mineros informales sea permanente, como cualquier otra actividad económica. También quiere que la Ley MAPE reconozca la práctica de la minería ancestral o tradicional y disponga medidas para su preservación. ¿No quieren formalizarse?
Los mineros informales —e ilegales— no están satisfechos con la ampliación, por seis meses, lograda el año pasado, del plazo de formalización en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo). Ahora buscan que la Comisión de Energía y Minas del Congreso recojasus propuestas, en audiencias públicas, y las incluya en el dictamen del proyecto de Ley para la Formalización de la Pequeña Escala y Minería Artesanal (Ley MAPE), impulsado por el Ejecutivo y que debería reemplazar al Reinfo.
Ismael Palomino, coordinador general de la Confederación Nacional de Pequeña Minería y Minería Artesanal del Perú (Confemin), confirmó que han presentado cinco propuestas a la comisión del Congreso para que sean incluidas en el dictamen de la Ley MAPE. Tres de ellas, en la práctica, impedirían el proceso de formalización.
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Asimismo, en la II Audiencia Descentralizada de la Comisión, el presidente de la Federación Nacional de Pequeños Productores Mineros y Mineros Artesanales del Perú (Fenamarpe), Celso Cajachagua, dijo que si la ley nose discute con el pueblo saldrá mal. “Nosotros queremos aportar propuestas que hemos trabajado y esperamos un avance”.
Los tres objetivos de los mineros informales para no formalizarse en Perú
Primer objetivo
El primer planteamiento es que el proceso de formalización sea permanente, como cualquier otra actividad económica.
“Hasta el día de hoy, la formalización ha tenido plazos: dos años, tres años; ahora, por último, nos han dado seis meses. ¿Por qué nos ponen plazos? ¿Por qué no puede ser permanente, como cualquier otra actividad?”, cuestionó Palomino.
Dijo que el gobierno debería permitir esa actividad como cuando alguien decide abrir una farmacia: tramita la licencia en la municipalidad y empieza a funcionar.
“De igual forma debe ser la actividad minera. Ese es un planteamiento de la Confemin Perú”, señaló el dirigente minero.
Segundo objetivo
Un segundo objetivo es que la Ley MAPE reconozca la práctica de la minería ancestral o tradicional y disponga medidas para su preservación. Palomino refirió que la mayoría de los mineros pertenece a esta categoría y reconoció, al mismo tiempo, que ninguno ha iniciado el proceso de formalización.
“Queremos que se reconozca esa minería ancestral y tradicional”.
En concreto, quieren que la ley incluya políticas públicas para preservar y mejorar las condiciones de vida de los mineros ancestrales o tradicionales. Esto obligaría al Estado, por ejemplo, a entregar a un minero el título habilitante de minero ancestral, con derecho de exploración y explotación, sin ningún compromiso de formalización ni obligación de cumplir las normas que regulan el sector, según el abogado Natale Amprimo.
Amprimo advirtió que esto, en vez de contribuir a la formalización y sostenibilidad de la actividad minera, promovería una norma que eventualmente sería usada para encubrir actividades informales e ilegales en zonas prohibidas, como las áreas naturales protegidas.
Tercer objetivo
El tercer objetivo de los mineros informales en Perú es que la Ley MAPE considere la entrega de derechos de servidumbre. Según Palomino, si un minero no llega a un acuerdo con el concesionario donde hay reservas mineras, podrá solicitar al Gobierno Regional o al Ministerio de Energía y Minas el derecho de servidumbre de explotación sobre “esa labor que está desarrollando”.
“Actualmente hay acaparamiento de extensas hectáreas en concesiones que no se trabajan durante 20 o 30 años. Por lo tanto, eso se calificaría como concesiones inactivas en cinco años; deberían ser revertidas al Estado y concesionadas a aquellos mineros que trabajan en esas áreas”, explicó Palomino.
A su vez, Cajachagua también insistió en que el contrato de las concesiones mineras debe cambiar. “No puede ser que un titular que nunca ha ido a la mina, a pesar de ser su concesión, le diga en forma abusiva ‘te vas’ a los mineros que han trabajado años”, dijo.
Si los mineros logran sus objetivos, será difícil erradicar la informalidad y la ilegalidad en la minería a pequeña escala. Y seguirán aumentando las extorsiones, los cobros de cupos, la prostitución, etc.
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