En la región de Puno, más de 2500 farmacias y boticas operan de manera ilegal, mientras que solo 400 cuentan con la debida formalización. Este alarmante dato fue revelado por Danica Sanca Chávez, directora de la Dirección Ejecutiva de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIREMID) del Gobierno Regional de Puno, quien advirtió que entre el 70% y 90% de los medicamentos en la región son adulterados o falsificados, conocidos coloquialmente como «bamba».
La funcionaria alertó sobre la existencia de un próspero mercado ilegal de venta de medicamentos y fármacos en el mercado San José de la ciudad de Juliaca, donde varias droguerías, tanto con licencia como sin ella, comercializan productos de dudosa procedencia. Sanca Chávez indicó que se está evaluando la realización de operativos para clausurar estos establecimientos que ponen en riesgo la salud pública.
La DIREMID ha puesto énfasis en la importancia de verificar la resolución de autorización, la licencia de funcionamiento y el título profesional del químico farmacéutico en cada establecimiento.
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«Son requisitos visibles y obligatorios que deben estar a la vista del público», señaló Sanca Chávez durante una mesa demostrativa organizada para enseñar a la población a identificar medicamentos falsos. La doctora Jessie, colaboradora de la DIREMID, explicó que «la fecha de vencimiento, el lote y el registro sanitario son datos muy importantes y visibles que deben estar presentes en el producto». Durante la demostración, se compararon medicamentos originales con falsificados, destacando diferencias en el tono de color, la estética de las letras y la funcionalidad del código QR.
La incidencia de medicamentos adulterados en la región es alarmante. «En San Román tenemos más o menos 700 boticas ilegales», reveló Sanca Chávez, añadiendo que «la mayoría comercializa productos de dudosa procedencia». En el mercado San José, se estima que entre el 80% y 90% de los medicamentos no cumplen con los estándares de calidad requeridos.
«Muchos de estos medicamentos son de contrabando», explicó la directora, mostrando un ejemplo de un producto adulterado que contenía pseudoefedrina en lugar de los componentes originales. «Esto no es adecuado ni original», enfatizó.
Alrededor de 20 droguerías operan en los alrededores de la plaza San José, de las cuales solo 12 cuentan con la autorización correspondiente. «El riesgo más alto es dentro del mercado San José, donde hay carpas que comercializan medicamentos de dudosa procedencia», advirtió Sanca Chávez.
Las autoridades están preparando un operativo para intervenir estos módulos, aunque reconocen que es un trabajo complicado que requiere inteligencia y planificación. «Hay mini droguerías que meten estos medicamentos sin ningún tipo de control», señaló la directora, añadiendo que «no piden ni el número de DNI ni el RUC de la empresa o persona natural».
La distribución de estos medicamentos falsificados no se limita a las boticas ilegales. También se encuentran en establecimientos formales, lo que aumenta el riesgo para la población. «Usted tiene que tener conocimiento de cuánta cantidad de medicamentos falsos circula aquí en la región de Puno», advirtió Sanca Chávez, aunque reconoció que la cantidad exacta es variable y depende de las temporadas y la demanda.
«Hay bastante demanda, por ejemplo, en el caso de la pronaxx, un medicamento conocido para el dolor e inflamación, que se encuentra falsificado», explicó.
La DIREMID está trabajando en conjunto con otras autoridades para combatir este problema. «Estamos realizando un trabajo de inteligencia para poder intervenir estos establecimientos», señaló Sanca Chávez. Sin embargo, el desafío es grande, ya que el mercado ilegal de medicamentos está profundamente arraigado en la región.
«Es un problema complejo que requiere la colaboración de todas las autoridades y la conciencia de la población», añadió.
La población debe estar alerta y verificar siempre la procedencia de los medicamentos que adquieren. «Es importante que la gente se informe y denuncie cualquier irregularidad», señaló la doctora Jessie.
La DIREMID ha puesto a disposición de la población canales de denuncia para reportar establecimientos que comercialicen medicamentos falsificados. «La salud de la población es nuestra prioridad», enfatizó Sanca Chávez.
El Gobierno Regional de Puno ha reiterado su compromiso de combatir el mercado ilegal de medicamentos y proteger la salud de sus ciudadanos. «Vamos a seguir trabajando para erradicar este problema y garantizar que la población tenga acceso a medicamentos seguros y de calidad», concluyó Sanca Chávez.
La lucha contra la falsificación de medicamentos es un desafío constante, pero con la colaboración de todos, se puede proteger la salud pública en la región de Puno.
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