PERÚ. Cada 24 de enero, el mundo conmemora el Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes, destacando las ricas y diversas expresiones culturales del continente africano y de las diásporas africanas en todo el globo. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en 2019, oficializó esta fecha como un instrumento clave para el desarrollo sostenible, el diálogo y la paz, reconociendo la cultura africana como un invaluable patrimonio común de la humanidad.
De acuerdo con datos de 2022 de ONU Mujeres, América Latina y el Caribe alberga a 134 millones de personas afrodescendientes. Esto representa el 21% de la población total. En Brasil, los afrobrasileños constituyen el 50,9% de la población, mientras que en Haití llegan al 95,5%. Costa Rica, Panamá y República Dominicana también cuentan con numerosas comunidades afrodescendientes.
Por otra parte, en Perú, los Censos Nacionales de 2017 revelan que aproximadamente 828 841 peruanos, cerca del 4%, se identifican como afroperuanos. Bolivia reporta 23 330 afrobolivianos; Colombia, 4 671 000; y Ecuador, 1 041 000 afroecuatorianos. Estas cifras resaltan la importancia de la población afrodescendiente en la región.
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Persiste la discriminación contra la cultura afrodescendiente
Sin embargo, la desigualdad histórica derivada de la esclavitud persiste. El racismo, una ideología que categoriza a las personas por aspectos físicos específicos, perjudica a las poblaciones afrodescendientes, reconocidas como un grupo discriminado en muchos países, según información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés).
Las cifras de pobreza y extrema pobreza entre la población afrodescendiente son notables. En 2018, estos niveles eran significativamente más altos que los de la población no afrodescendiente. En Brasil, la brecha era de 14 puntos porcentuales, en Colombia de 13 y en Ecuador de 12.1. Las mujeres afrodescendientes también enfrentan desafíos adicionales, siendo más pobres que los hombres afrodescendientes.
Mujeres afrodescendientes para la conservación ambiental
En la publicación “Empleos verdes, una oportunidad para las mujeres en América Latina Cambio climático, género y transición justa”, de 2023, se señala que las mujeres indígenas y afrodescendientes desempeñan un papel crucial en la conservación de los territorios y bosques. Contribuyen con su conocimiento tradicional en el manejo de recursos naturales, siendo guardianas de la biodiversidad. A pesar de ser víctimas del cambio climático, junto con los pueblos indígenas, son agentes de cambio, aportando soluciones basadas en el reconocimiento de la tenencia de la tierra y la gestión colectiva de los territorios.
En un contexto, donde la conservación ambiental es crítica, es imperativo reconocer y apoyar los derechos de estos grupos, quienes enfrentan amenazas constantes a sus territorios. El Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes insta a reflexionar sobre la importancia de la diversidad cultural y la lucha contra la discriminación, recordándonos que todos somos guardianes de un patrimonio común que debe ser protegido y valorado.
Poca representación política de la comunidad afrodescendiente
Activistas y movimientos afroperuanos llevan décadas impulsando la agenda antirracista y promoviendo cambios para lograr una mayor participación y reconocimiento. No obstante, esto no se ve reflejado en más representantes afrodescendientes en cargos políticos. Las Elecciones Municipales y Regionales 2022 confirmaron esta tendencia: pocas personas afroperuanas fueron electas como alcaldes o regidores.
En esa misma línea, un informe de la ONU, publicado en 2023, indica que las y los afrodescendientes enfrentan enormes barreras para participar en asuntos públicos en varios países. Ello se debe al racismo sistémico, marginación y exclusión históricos vinculados a la esclavitud y el colonialismo.
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