La falta de agua o déficit hídrico en Cusco es un problema que afecta a muchas comunidades, especialmente aquellas que dependen de la agricultura. En ese sentido, el Gobierno Regional está ejecutando un proyecto llamado «Recuperación de Ecosistemas Matorral Andino y Pajonal de Puna Húmeda en la Cuenca del Vilcanota en las Provincias de Canchis y Quispicanchi», con el objetivo de recuperar los ecosistemas y, al mismo tiempo, garantizar el acceso al agua.
El proyecto implica la realización de zanjas de infiltración, que permiten la siembra y cosecha de agua, evitando la erosión de los suelos y sequías en años posteriores. El domingo 11 de junio, personal del proyecto en coordinación con los dirigentes de la comunidad de Choquepata – Tipón, ejecutaron la apertura de más de 4 mil metros lineales de zanjas de infiltración.
La realización de esta actividad fue posible gracias a la labor conjunta de más de 500 comuneros que desde tempranas horas realizaron este trabajo. Estas zanjas de infiltración tienen como función la siembra y cosecha de agua, lo cual es una actividad complementaria para la conservación de suelos. Además, ayudará en la reducción de la erosión y degradación de los suelos.
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Medidas para afrontar el déficit hídrico en Cusco
Nelson Cahuana Valderrama, Residente del proyecto de forestación Quispicanchi, indicó que se está coordinando con las comunidades de los diferentes distritos de la provincia de Quispicanchi para ejecutar más zanjas de infiltración. Es así que en los próximos 15 días ya se tiene programado realizar 4 kilómetros de zanjas en la comunidad de Huasao del distrito de Oropesa.
La comunidad de Choquepata del distrito de Oropesa merece un reconocimiento especial por la gran convocatoria que hicieron donde participaron más de 500 personas. La siembra y cosecha de agua es vital para el desarrollo sostenible de las comunidades y el proyecto de forestación Quispicanchi es una muestra de cómo la gestión responsable de los recursos naturales puede mejorar la calidad de vida de la población.